Abrir hueco a la obra del Espíritu Santo

Fairbanks,.29.abril.2024
Arzob.
.Steven.Maekawa,.primado.de.Alaska

          "Entonces se les aparecieron lenguas como de fuego, que se repartieron y se juntaron, y descansaron sobre cada uno de ellos. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo” (Hch 2, 3-4).

          El poder del fuego suele experimentarse por primera vez en la infancia, a través de una fogata. Y ya sea tostar malvaviscos, o coger un palo para meterlo en el fuego, eso es algo que nos introduce en las propiedades del fuego, y nos hace experimentar la luz, el calor y el cambio. Cualquier cosa combustible puede ser reducida a cenizas por el fuego, y el fuego puede ser lo suficientemente caliente como para derretir, quemar e incinerar. Se utiliza para cocinar alimentos, y tiene la suficiente potencia como para forjar acero. El fuego es poderoso.

          ¿Deberíamos sorprendernos, pues, de que el Espíritu Santo se apareciese en Pentecostés a sus seguidores bajo lenguas de fuego? Sobre todo porque sus seguidores son los seguidores de Jesús. Como el fuego, el Espíritu Santo destruye la ignorancia, perdona los pecados e imparte al hombre la autoridad para santificar. Permite al hombre conocer y amar a Dios, y a sus tres divinas personas Padre, Hijo y Espíritu Santo.

          Por el poder del Espíritu Santo el hombre puede bautizar, perdonar pecados y celebrar la eucaristía. Y desde la morada del Espíritu Santo los cristianos son dotados de suficiente autoridad como para llevar la salvación a las personas, uniendo sus sufrimientos a los sufrimientos de Cristo en la cruz.

          Uno de los efectos del Espíritu Santo es el conseguir que las personas, de diferentes naciones, puedan comunicarse y entenderse. Es decir, alejar el pecado de la Torre de Babel, y todo lo que provoca separación, ignorancia y confusión. El Espíritu Santo visualiza así el poder y plan salvador de Dios, a la hora de unir a todas las naciones, e idiomas, bajo la autoridad de Jesús.

          Preparémonos, por tanto, para celebrar Pentecostés, pidiendo a Dios que nos enseñe a usar los dones del Espíritu Santo y a ser recipientes capaces de albergar sus abundantes frutos, como regalo que él hace para nuestras vidas, para beneficio de todos y para gloria de Dios. Hagamos hueco a sus dones (la sabiduría, la comprensión, el conocimiento, la fortaleza, el consejo, la piedad y el temor de Dios), y salgan de nosotros todos sus frutos (el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la bondad, la fidelidad, la modestia, la castidad, la mansedumbre, la generosidad y el autocontrol).

          En cuanto a noticias diocesanas, recuerdo que este domingo el p. Josh Gatus está de visita en la Sagrada Familia. Como muchos de vosotros recordarán, el p. Josh gastó muchos años de su vida entre nosotros, hasta el año 2017. Por otro lado, el p. Mateo acaba de regresar de una misión de 10 días en el oeste de Alaska. Y el próximo sábado por la tarde, tras la Misa de Vigilia de 17.30, tendremos una barbacoa de despedida para el p. Andy. Por favor, venid a agradecer al p. Andy sus 4 años de servicio en Alaska, y desearle lo mejor para su nueva etapa en la Parroquia Santo Domingo de Benicia, en California.

          Como veis, es tiempo de construir caminos para el Señor, y de llenar de sentido espiritual lo que el pecado vacía y desvirtúa. Y también de soñar, pero no con más carreteras para Alaska, sino con una pista de aterrizaje para el Señor. Un lugar grande, céntrico y despejado de árboles, donde Jesucristo pueda aterrizar con personas y suministros para todos, como sacerdotes, la comunión de los santos y los dones y frutos del Espíritu Santo.

.

  Act: 29/04/24         @primados de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A