Educar a los jóvenes con fuerte personalidad

Suva,.10.junio.2024
Arzob.
.Peter.Loy.Chong,.primado.de.Fiyi

          Queridos hermanos, los jóvenes constituyen la mayoría de la población de Fiyi, y la edad media de nuestra población es inferior a 27 años. Como muchas otras transiciones en la vida, la transición de la etapa juvenil tiene sus alegrías y desafíos, y está llena de oportunidades y desalientos.

          Los jóvenes de Fiyi viven hoy en un contexto fuertemente influenciado por la globalización y los rápidos cambios sociales, y ya el papa Juan Pablo II afirmó que "la globalización, a priori, no es buena ni mala, sino que será lo que la gente haga de ello". En efecto, la globalización ofrece posibilidades de crecimiento, pero no garantiza un completo y sano desarrollo de la personalidad.

          Por otra parte, el famoso Fritz ha escrito que "nuestra juventud está abandonando la Iglesia, en un 69% a los 23 años". Cuando un alma se aleja de la Iglesia, eso significa que no ha estado implicado verdaderamente en ella, sino que se ha limitado a ir a misa y asistir a las actividades juveniles, sin una convicción personal.

          Durante el Sínodo de la Iglesia, los jóvenes católicos han expresado su deseo de ser comprendidos, y que se reflexione sobre su orientación en las redes sociales y la tecnología de la información. Por tanto, los jóvenes necesitan nuestra asistencia, y nuestro apoyo en este mundo tan inexplorado. Debemos llegar, pues, a los jóvenes, o de lo contrario se perderán o se sentirán atraídos por otros mundos alternativos.

          La archidiócesis de Suva es la principal contribuyente a la educación en Fiyi, y ofrece 19 escuelas secundarias, 44 escuelas primarias, 1 escuela de formación de profesores y el Centro Chevalier de Formación para jóvenes, así como cursos para los jóvenes rurales de Tutu.

          No obstante, nuestro objetivo no es ofertar educación con sello católico, sino forjar el contenido específico de nuestra fe. El contenido de nuestra educación escolar es Dios, el trascendente absoluto e inmanente. Dios es, por supuesto, un misterio. Pero es un misterio que busca revelarse, así que hay que formar a los jóvenes en esa fe que pueda satisfacer su relación con Dios. Hemos de educar en Dios a nuestros jóvenes y escolares, a través de los símbolos incrustados en la Biblia y en las tradiciones cristianas.

          Por otra parte, Jesucristo es el centro de la revelación cristiana, así que hay que orientar a esos jóvenes hacia un compromiso personal con Jesús, desde una respuesta personal completa. Esto no consiste en otra de las ramas del conocimiento humano, sino en una implicación personal que ha de ser creíble, comunicativa y socializante.

          Para 2025 la Comisión de Educación de la archidiócesis de Suva proporcionará directrices, políticas y programas que sostengan este carácter peculiar de la escuela católica, con vistas a formar en los jóvenes un espíritu ardientemente deseoso de Dios.

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  Act: 10/06/24         @primados de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A