La Biblia, más que un libro
Los científicos de la NASA, al
estar verificando la posición del sol, la luna y los planetas como parte de sus
programas espaciales, encontraron que faltaba un día en el tiempo transcurrido
en toda la historia. De inmediato se dieron a la tarea de revisar los
algoritmos, los modelos que venían empleando. Todo estaba bien. Luego revisaron
si las bases de datos estaban bien. Todo en orden. Luego si las cuentas estaban
bien y varias veces. Nada, todo estaba bien. Le hablaron al de sistemas para
verificar si los microcircuitos se encontraban funcionando. Todo bien. Vaya, ni
siquiera había virus. Finalmente, luego de cuestionar muchas cosas, alguien
propuso encontrar la respuesta en
la Biblia.
Ahí estaba Juanito. «¿Pero qué les pasa? ¿La Biblia? Pero si no trae más que puro rollo».
La respuesta se encontró en dos
pasajes. En uno, cuando Josué y su ejército estaban preocupados porque el
enemigo los había rodeado; entonces él pidió a Dios que detuviera el sol. «Y
el sol se paró en medio del cielo y no se apresuró a ponerse por casi un día
entero».
Ese lapso, según los científicos,
fue de 23 horas 20 minutos, por lo que faltaban 40 minutos, mismos que también
tuvieron una respuesta en la Biblia. He aquí su explicación. Cuando Ezequías
le pidió al profeta Isaías una señal, el profeta respondió: «Fácil cosa
es que la sombra decline 10 grados, pero no que la sombra vuelva 10 grados»
(2 Re 20, 11). Esos diez grados representan exactamente 40 minutos, uno de los
tantos cuarentas a los que se refiere la Biblia. Un problema complejo cuya
respuesta justamente se encontró en la Biblia.
Y usted se empezará a
cuestionar: ¿ Cuál es el dilema?
De entrada, en hacer de la
Biblia nuestro auténtico libro de cabecera. Dicen los que hablan de estadísticas
que los mexicanos en promedio no leemos ni un libro en forma anual. Ante las
angustias, ante los problemas, los católicos solemos acordarnos de Jesús;
entonces solicitamos que las cosas se nos arreglen.
La Biblia es más que un libro. El dilema está en buscar ahí el universo. El dilema es que busquemos al mundo, a la gente, al prójimo. El dilema es encontrar la razón del porqué estamos aquí, usted y yo y los demás. Es la Biblia el libro de la vida. Es difícil encontrarlo si no lo buscamos, y para ello, por lo menos, deberíamos leerla más que las revistas. El dilema es decidirnos a nutrir nuestro espíritu y nuestras acciones con las verdades que enuncia.
SERGIO
IBARRA, Querétaro, México
Act: 25/01/18 @noticias del mundo E D I T O R I A L M E R C A B A M U R C I A |