ROMA
b) Roma
monárquica
c) Roma republicana
d) Roma imperial
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FUNDACIÓN
DE ROMA
Según la Eneida, Eneas,
hijo de la diosa Venus y del troyano Anquises, partió de Troya tras la derrota
en la Batalla de Troya, con su padre y su hijo Iulo Ascanio en los hombros, y
llegó a Roma junto con un grupo de troyanos, que vinieron a la aventura.
Tras detenerse en Cartago, Eneas se enamora de la reina Dido, a la que
deja para seguir su andadura, hasta la desembocadura del río Tíber, donde se
entrevista con el rey Latino, descendiente del dios
Saturno. Latino le concede la mano de su hija Lavinia, prometida del rey Turno
de los rutulos.
Por esta afrenta Turno declara la guerra a Eneas y al rey Latino, pero éstos
le vencen, aunque Latino muere en la batalla.
Eneas sucede al rey Latino, funda la ciudad de Lavinia en honor a su
mujer, y a su pueblo le da el nombre de latino, en honor a su suegro. Tras otras
vicisitudes, Eneas muere.
Ascanio,
hijo de Eneas, sucede a su padre al frente de los latinos, y funda la ciudad de
Alba-Longa, primera metrópoli del Lazio.
La dinastía de Ascanio tuvo varios reyes, entre ellos Proca,
con dos hijos que se disputaron el poder:
-Amulio,
el pequeño, que resultó vencedor,
-Numitor,
el mayor, que fue vencido y ofrece su hija Rea Silvia al servicio de la diosa
Vesta, con vida de celibato.
Rea
Silvia,
visitada por el dios Marte, engendra a Rómulo y Remo, a los cuales abandona en
el río Tíber para no hacer el caso algo escandaloso.
La loba capitolina recoge a Rómulo
y Remo y los amamanta, dejando su educación al pastor Fáustulo y su mujer
Laurencia, los cuales les enseñan todo tipo de costumbres desenfrenadas.
Ya adultos, Rómulo y Remo reponen a Numitor en el trono, y deciden
fundar una ciudad, aunque no se ponen de acuerdo en quién será el fundador.
Los augures designan a Rómulo, fundador de Roma.
Rómulo funda la ciudad de Roma con el ritual
etrusco: enganchar una vaca y un toro blanco a un carro, y señalar
con ellos un surco, que sería el lugar de los nuevos cimientos de la ciudad.
Esto sucedió en el monte Palatino, donde Roma nace el 753 a.C.
Remo,
no tranquilo, atraviesa la línea trazada por el arado hacia el otro lado, y
provoca la furia de Rómulo, que lo mata.
Rómulo,
hombre errante, tiene que poblar la ciudad. Para ello, llevará vagabundos y
proscritos masculinos, y a las hijas de los sabinos de los alrededores, a las
que invita con una fiesta. En la fiesta, los romanos raptan a las sabinas.
Los sabinos declaran la guerra a Rómulo, la que será la 1ª
batalla de Roma, 1ª victoria y 1ª celebración victoriosa, y el rey
sabino Tacio tiene que reconocer su derrota.
Tras la batalla, los romanos y sabinos firman la paz en lo que será la 1ª
liga romana, de romanos-sabinos, con Roma como capital.
En el 715 a.C. muere Rómulo en medio de una tormenta, y sube a los
cielos con el dios Quirino (dios sabino de los agricultores), en la colina
Quirinal.
Se
puede hablar de tres posiciones
arqueológicas:
-la
hipocrítica, que acepta la tradición,
-la
hipercrítica, que rechaza la tradición,
-la
tercera vía, que acepta los datos literarios siempre que no estén en
contraposición con los datos arqueológicos.
Según
la arqueología, Alba-Longa,
hacia el 1.000 a.C, fue la primera capital del Lazio, con habitantes que
emigraron hacia el norte, y que posiblemente fueron los fundadores de Roma.
El nacimiento urbano de Roma debió
ocurrir en torno al 625 a.C. El fenómeno de la formación de la ciudad tuvo dos
periodos:
-cultura
lacial, 1.000-580 a.C. Es la época pre-urbana de Roma,
-periodo
IV B, hacia el 580 a.C. Es la época urbana romana total.
A
este lugar, y al Lazio en general, llegarán dos culturas proto-históricas itálicas:
-la
villanoviana, del norte, basada en la agricultura, extracción de metales,
tradición crematoria;
-la
apenínica, del sur, pastoril, tradición inhumatoria.
Se mantiene, pues, una Roma pre-urbana, anterior al momento en que las
comunidades de las colinas decidieron bajar al Foro e integrarse en la Liga
de las 7 colinas, como conjunto de estacas, con sistema de
empalizada, y pasando del pastoreo a la agricultura:
-colinas
del Palatino: Germal, Velia,
-colinas
de Esquilino: Oppio, Cispio, Fagutal,
-colina
de Celio,
-colina
de Quirinal.
Históricamente,
la formación de Roma se remonta al s. VIII a.C, entroncando con el etrusco Tarquinio
Prisco, al que corresponderían la mayor parte de las obras que la
tradición ha atribuido a Rómulo, Numa, Tulo o Anco Marcio.
Eso sí, Roma va a encontrarse, en poco tiempo, con un avanzado sistema
político, pero sin apenas haberse constituido como ciudad.
Roma fue fundada en la llanura
del Latium, rica en trigo, al lado izquierdo del Tíber, a la altura
de la Isla Tiberina, a 20 km. de la costa, y sobre la ladera de 7 pequeñas
colinas.
El Latium, en el cruce de caminos del mar Tirreno y del mar Adriático,
en el centro de Italia y del Mediterráneo, era un emplazamiento único. Esto
facilitó la fácil defensa desde el puerto de Ostia, y el gran despegue por
todo el Mediterráneo.
Las llanuras de Roma poseían 4 elementos
agrícolas:
-trigo,
en las llanuras,
-la
vid y el olivo, aunque en un principio sólo fueron utilizados por fenicios
y griegos,
-sal,
en el Tíber, elemento fundamental para la conservación de alimentos, y que de
hecho originó la 1ª vía romana, la vía salaria.
El monte Palatino fue el primer
lugar poblado de Roma, ya en el s. X a.C, y con chozas, campos agrícolas y
ganaderos, y una fuerte preocupación defensiva.
Cuando se une el pueblo sabino en el s. VIII a.C, se funda la Liga del
Septimontium, la Roma de las 7 Colinas: Palatino,
Capitolio, Quirinal, Esquilino, Viminal, Celio, Aventino. Las cabañas serán
ahora de madera, con agujeros de postes descubiertos, y adobe que unía las
maderas.
El
área urbana no fue posible en la zona del Foro, en torno al Palatino, antes de
que la zona fuera zona pavimentada. Según los arqueólogos, estos trabajos se
realizaron en torno al 600 a.C.
Hacia
el 500 a.C, los límites de Roma van a ser mantenidos durante toda la República.
Las cabañas serán sustituidas por casas de piedra.
El área urbana de Roma incluía los espacios:
-el
centro habitado, en torno al Palatino,
-otras
aldeas cercanas, como Aventino, Janículo, Succusano, Lemonio.
Y tenía también diferenciación de espacios:
-públicos:
la Curia y la Regia,
-habitables:
el Foro,
-religiosos:
templo de Vesta,
-funerarios,
desplazados hacia las colinas circundantes.
Roma pasó, en hectáreas, de las 50 ha
originarias a 285 ha en época serviana, y a 426 ha en poco tiempo, algo
comparable con Atenas y la misma Tarento.
El potencial romano pasó a ser el
primero del mundo, humana y económicamente, con 40 núcleos urbanos conocidos
en el Lazio.
Según la leyenda, del 753 al 715 a.C.
un tal Rómulo había fundado y gobernado la ciudad de Roma. Tras edificar las murallas sobre el Palatino,
había construido sobre el monte Capitolio un lugar para que vivieran los que estaban fuera de la
ley (los que luego raptarían a las sabinas).
Había triunfado, así mismo según
la leyenda, en la guerra contra los sabinos, y había
hecho un pacto con el rey sabino Tacio para formar un solo pueblo, con reparto de
poderes.
Tacio fue asesinado, y Rómulo
desapareció en una tempestad. Los
ciudadanos, en una ceremonia y según la leyenda, elevaron a Rómulo a rango
divino, con el título de “quirino”.
Del 715 al 672 a.C. Primer rey sabino. Yerno de Tacio, fue apreciado por
sus virtudes. Fue pacifico y piadoso, pasando a la leyenda por organizar la vida
religiosa romana:
-Templo
de Vesta, circular, con la llama sagrada las 24 horas,
-Templo
de Jano, cerrado en tiempos de paz y abierto en tiempos de guerra.
La llama sagrada significaba que la ciudad nunca había sido vencida, y
se mantenía encendida por las vestales:
-chicas
sin ningún defecto físico, de los 13 a los 39 años,
-vírgenes
de alto estado social, seleccionadas de entre las patricias,
-educadas
por la vestal más antigua, con periodo de formación,
-sacerdotisas,
que por tiempo parcial:
-servían
en el templo,
-guardaban
los testamentos de los gobernantes,
-debían conservar su virginidad, bajo pena de ser enterradas vivas.
Numa, además, fue el fundador del primer
calendario romano, hasta el calendario juliano del 46 a.C, y basado
en:
-división
del año en 12 meses,
-división
de los días en fastos y nefastos.
Del 672 al 640 a.C. Segundo rey sabino. Fue un rey belicoso, declarando
la guerra
contra Alba-Longa, hasta vencerla, arrasarla, y deportar a todos sus
habitantes a Roma.
Tuvo continuas disputas religiosas sobre las
divinidades, hasta que Júpiter arrojó un rayo sobre su casa.
Del 640 al 616 a.C. Tercer rey sabino. Fue el rey de la construcción,
construyendo:
-el
puente del Tíber,
-la
primitiva Roma quadrata,
-el
puerto de Ostia,
-la
prisión tullianum, para los rebeldes del Capitolio.
Puso la educación de sus hijos bajo la custodia de un corintio
establecido en Etruria, Tarquinio el etrusco, que sedujo
a los romanos a través de su oratoria, y así fue aupado hasta el trono romano.
a.4)
Pueblo sabino-romano
Tuvo las características de:
-campesino,
-práctico y sencillo,
- socarrón y testarudo,
-interesado
en lo suyo, y apasionado por su tierra,
-perseverante
y fuerte en la batalla,
-sensible
a la elocuencia,
-dado al derecho y las leyes,
-aficionado
a la sátira y literatura,
-supersticioso
y religioso.
Los 3 primeros reyes que fueron
aportando datos históricos contemporáneos fueron etruscos, originarios de
Tarquinia y descendientes de comerciantes
corintios.
Desde su asentamiento en Italia, el pueblo etrusco presentó un avanzado estado
de desarrollo:
-controlando
los yacimientos metalíferos de estaño, cobre, hierro,
-como
auténtica potencia militar en el área tirrénica.
En política, los etruscos
presentaron:
-un
estado organizado en confederaciones de ciudades,
-un
jefe de jefes políticos, de forma alternativa y anual.
La rivalidad comercial provocó una
alianza etrusco-cartaginesa, para enfrentarse a los griegos foceos que
merodeaban la zona. A partir de entonces, los etruscos dirigieron sus pasos
hacia el norte y el Adriático, donde fundaron nuevas colonias y crearon un eje
económico que unía la Toscana con el norte de Italia.
Así mismo, el aumento demográfico favoreció
el comercio y la industria, la producción agrícola y artesanal.
Los
etruscos fueron un pueblo de origen desconocido, que se estableció entre la
Toscana y el río Tíber, y que fundó hacia el s. VIII a.C. su primera capital
en Etruria, en torno al monte
Vaticano, y vecino por tanto de Roma.
Mientras la Roma sabina era
agrícola, la Roma etrusca se decidió por un proceso
de transformación, paulatino y a imitación de su vecina Etruria, de:
-ricas
casas,
-construcciones
de carreteras,
-poblaciones colindantes, como Veyes, Tarquinia, Bolsena...
-la
metalurgia del cobre y el hierro, auténtico dorado de la Antigüedad,
-intercambios
comerciales, con los griegos y fenicios,
-refinada
artesanía,
-productos
ricos del Oriente, como oro, plata o marfil.
b.1) Tarquinio I el Viejo
Del 616 al 578 a.C. Fue el verdadero organizador de la ciudad. Procedente
de Tarquinia y descendiente de padre corintio y madre etrusca, Tarquinio logró
convertirse por aclamación popular en rey de los latinos, sabinos y etruscos,
debiéndose a él la institución de la entrada
triunfal en Roma.
A
él se debe el derecho:
-de
ciudadanía,
-del
populus romanus.
Tarquinio organizó la 1ª
sociedad romana:
-en
3 tribus: tities, ramnes, luceres,
-ubicando
la nueva ciudad, en etrusco Ruma, al lado del río,
-fundando
el Foro romano, Circo máximo y Cloaca máxima,
-abriendo
la 1ª escuela estudiantil y primeras tiendas comerciales,
-introduciendo
los emblemas etruscos del poder.
Tarquinio fundó las instituciones
básicas romanas:
-el
senado, seleccionando los patres,
representantes de las familias más importantes. Tuvo dos reformas, la
creacional y la compositiva;
-el
ejército, incluyendo a todos los ciudadanos útiles. Tuvo 600 jinetes y
3.000 infantes, de las 30 curias existentes.
Desde el comienzo, Tarquinio presentó a Roma como un Estado proyectado
con vocación
exterior, con actividad conquistadora.
Murió a manos de los dos hijos de Anco
Marcio, que no habían heredado
por culpa de Tanaquil, esposa de Tarquinio, y que le había aupado al trono a la
muerte de Anco Marcio.
b.2) Servio I Tulio
Del 578 al 534 a.C. De origen etrusco aunque emparentado con los latinos,
tomó el poder gracias al poder que recibió de Tanaquil, mujer de Tarquinio, y
de su madre Ocrisia, esclava del palacio real. Tuvo fuerte carácter populista.
Servio introdujo cambios
sociales en la emergente Roma:
-rodeando
la ciudad con muralla,
-ampliando
las tribus urbanas de 3 a 4: collinos, esquilinos, palatinos, suburanos,
-poniendo
las 4 tribus como extremos de la Roma quadrata,
-añadiendo
a 16 tribus rústicas a la Liga Latina.
Servio realizó dos reformas
institucionales:
-el
censo poblacional, estipulando la capacidad de renta de las clases,
-el
ejército centuriado, conformando las 193 centurias de 6.000 soldados de: 80
centurias de la 1ª clase social, 20 de las clases 2ª-4ª, 30 de la 5ª clase
social, 18 de équites y 5 de proletarios.
Murió trágicamente en un complot de su propia hija y yerno, el futuro
Tarquinio el Soberbio, que enfurecido por no haber sido designado rey, recurrió
a la violencia para conseguirlo.
b.3) Tarquinio II el Soberbio
Del 534 al 509 a.C. Originario de Tarquinia y denominado el déspota
y tirano, llegó al poder no apoyado por la aristocracia tradicional.
Tarquinio II acabó las antiguas obras inconclusas, pero entre la gente
hubo un descontento general hacia él,
pues:
-abolió
la constitución de su predecesor,
-puso
cargas al pueblo,
-hizo
caso omiso de los consejos de los ancianos del senado.
Tarquinio II fue el responsable de tres hechos del mismo
año
509 a.C:
-el
Templo de Júpiter, en el Capitolio,
-la
reforma del calendario, según la costumbre de que el pretor fijaba un clavo
anual en el interior del muro del templo, de forma periódica, profiláctica y cómputo
de años,
-la
caída de la monarquía, con su derrocamiento y expulsión de Roma.
Su final fue trágico, pues su hijo Sexto raptó a la noble Lucrecia, y tanto hijo como padre, ambos tuvieron que escapar de Roma y refugiarse en la ciudad etrusca de Caere.
Fue un misterio. Hacia el 700 a.C. los etruscos estaban en contacto con
los griegos, de donde obtuvieron un alfabeto
etrusco griego, con propias reglas escriturísticas.
Todavía está sin descifrar el contenido de esta escritura, al no estar
emparentada con ninguna lengua conocida. No es
indoeuropea, no es griega, y quizás vino del norte de Africa.
Los etruscos fueron muy religiosos, y legaron sus ritos a los romanos.
Rendían culto al dios Larán, dios de la guerra,
equivalencia del Ares griego o Marte romano.
De
sus 20 divinidades,
de 11 no hay duda: Zeus-Júpiter, Hera-Juno, Afrodita-Venus, Hermes-Mercurio,
Poseidón-Neptuno, Apolo, Artemis, Hércules,
Ares-Marte, Minerva.
Los auspicios, es decir, consultar a
los dioses e interpretar presagios a través de los signos, sirvieron a los
etruscos para predecir el futuro.
Esto lo hacían por medio de leer las entrañas de los animales
sacrificados, en concreto su hígado. Los arúspices,
o sacerdotes de la adivinación, eran auténticos profesionales en este arte.
Gozaba
de una gran libertad,
lo que era escandaloso para griegos y latinos.
Sus maridos las trataban en igualdad
y las cuidaban. Incluso les permitían sentarse con ellos, semi-tumbadas, señal
de mutuo respeto.
Las
de alta sociedad, se cubrían de joyas. Las esclavas o cortesanas eran las que
solían bailar en los banquetes.
Antes del s. VI a.C. no existe ningún resto arqueológico etrusco
importante. Los etruscos introdujeron en Roma:
-la
bóveda de cañón, importada desde el Oriente, y usada aquí para
usos restringidos: pasadizos, alcantarillas, acueductos, puertas ciudadelas…
pero nunca para las viviendas o templos;
-los
templos, compuestos de:
-pórtico abierto,
-forma de cubo, para examinar el cielo,
-cella o santuario cerrado,
repartida en 3 habitaciones para 3 de sus dioses.
Hacia el s. VI a.C, los aristócratas etruscos empezaron a construir para
su muerte grandes tumbas, y fueron asumiendo éstas
como si fuesen sus propias casas.
Las necrópolis de Tarquinia, centro
político y religioso etrusco, y la de Cerbeteri, son las más importantes. Están
integradas por grandes monumentos excavados sobre suelo rocoso, y rodeadas por
un montículo para ser vistas desde larga distancia.
Están decoradas interiormente, con frescos
de la vida cotidiana, de inspiración griega (y que en la misma Grecia no quedarán
conservados), y prosopografía
o listas de personajes.
ROMA
REPUBLICANA
Al mismo tiempo que Grecia inventaba la democracia en el s. V a.C, Roma
en el s. VI
a.C. expulsaba a los reyes etruscos e implantaba el sistema político
que daba el poder al pueblo, siendo ejercido éste por los representantes de la
república (de res-cosa, y publica-lo
que es publico).
Desde ese 509 a.C, Júpiter,
(llamado el optimus maximus, lit. “muy bueno
y muy grande”), vino a ser el que en adelante, y desde lo alto del Capitolio,
extenderá su protección sobre la ciudad de Roma. Fue el comienzo de la República
romana.
En efecto, el año 509 a.C. Julius
Brutus, antiguo patricio de Tarquinio II el Soberbio, viva encarnación
de las virtudes republicanas, y haciéndose pasar por tonto ante el antiguo
monarca:
-consiguió
levantar al pueblo, para que se enfrentara y expulsara al rey,
-repelió
un posterior intento de reponer a los tarquinios en el trono (por parte de sus
dos hijos, a los que mandó ejecutar en público).
Las personas que se encargaron de la dirección
de la república pasaron a llamarse cónsules,
y el lugar de su reunión el SPQR.
Fueron grupos opuestos desde los orígenes
de la República, con enfrentamientos dialécticos permanentes:
-el
patriciado, que agrupaba a la élite de la ciudadanía romana, por vía
hereditaria. Los hijos de los padres, y sólo ellos, podían ser denominados
patricios;
-la
plebe, formada por una masa heterogénea no privilegiada. Sólo en
situaciones muy excepcionales, los plebeyos pudieron desempeñar algún cargo público.
La diferencia entre ambos residía en la condición de nobleza
o no, que adoptó diversas formas:
-servianos,
o ciudadanos de 1ª clase,
-cónsules,
o nobleza exclusiva de ex-altos cargos.
Por su
parte, la plebe:
-tenía
ciudadanía romana de pleno derecho,
-no
fue asimilada del todo en la sociedad.
Las batallas entre ambos fueron
interminables:
-el
494 a.C, con la 1ª sedición plebeya, en el Monte Sacro,
-el
471 a.C, con la 2ª sedición plebeya, con una serie de reivindicaciones,
bajo la amenaza de no participar en el ejército.
La plebe acabó proveyéndose de
institucionalidad básica, organizándose en:
-concilia
plebis, o asambleas propias,
-tribunos
de la plebe, elegidos para ser sus representantes, con cierto poder civil y
militar, inmunidad y derecho a veto en el Consulado,
-plebiscita,
o acuerdos propios,
-leges,
o leyes propias.
Atendiendo a las sucesivas reivindicaciones de la plebe, se elaboró una
nutrida legislación económica:
-amortizando
los préstamos en 3 plazos anuales,
-fijando
un límite a la tasa legal de interés,
-prohibiendo
la esclavitud por deudas.
No obstante, hacia el 450 a.C. el poder
patricio se amplió:
-con
la prohibición de matrimonios mixtos,
-con
la Ley Valeria-Horacia, sobre la primacía senatorial.
La reacción plebeya fue fulminante:
-anulando
el Consulado patricio,
-dando
pie al Tribunado militar, colegiado con patricios y plebeyos.
El año 312 a.C. se permitió a cualquier ciudadano inscribirse en
cualquiera de las 29 tribus (4 urbanas y 25 rústicas) para las votaciones y candidaturas.
El año 300 a.C. se permitió el acceso al sacerdocio
a los plebeyos.
d) Principios políticos de República romana
La
constitución
republicana no presentó un perfil uniforme. Aunque ya todos los
ciudadanos podían participar en la vida política, en la práctica el sistema
era totalmente oligárquico. De ahí que la constitución republicana presentara
dos vías:
-la
vía oficial, patricia, basada en centurias y clases, y en la obligatoriedad
de las leyes votadas,
-la
vía popular, plebeya, basada en las tribus, sin que sus decisiones tuvieran
fuerza de ley.
La naturaleza del sistema republicano residía en su carácter
colegiado, con un número determinado de magistrados que, como
representantes del pueblo, ejercían el poder.
Finalmente, el poder republicano tuvo tres vías
distintas de autoridad:
-el
imperium, de carácter militar, y
otorgado sólo a los más altos cónsules o magistrados,
-la
potestas, de carácter civil, y
otorgado a los magistrados con capacidad jurisdiccional,
-el
auspicium, de carácter religioso,
y otorgado a los padres senadores para legitimar cualquier actuación.
Fueron
el lugar del populus,
de todos los ciudadanos, tanto patricios como plebeyos, con la excepción de las
mujeres. Eran el lugar donde:
-se
elegía anualmente a los magistrados,
-se
presentaban leyes para el Senado.
Estas
dos cosas se realizaban por medio de votaciones,
siendo necesaria la presencia física y nunca por representación. Los
resultados se obtenían del voto colectivo de:
-los
comitia curiata, de la Curia, que
votaba a los magistrados de Italia y fuera de Italia,
-los
comitia centuriata, de las
Centurias, que fijaba los efectivos militares a movilizar,
-los
comitia tributa, de las Tribus,
que elegía a los magistrados inferiores o ediles.
Otra forma de asamblea, ya sin voto, fue la comitia
calata, de origen monárquico, y presidida por los sacerdotes para
tratar los asuntos religiosos.
Por su parte, los plebeyos se reunían en concilia
plebis, en la que tomaban acuerdos y plebiscitos y los presentaban más
tarde como proyecto de ley.
Otras asambleas ya fueron meras reuniones
esporádicas, como:
-reuniones
preparatorias para decidir el voto,
-plataformas
políticas para los líderes presentados.
Se caracterizaron por la no
uniformidad. No todas tuvieron la misma duración, ni el mismo número
de miembros, ni el mismo rango.
Dos
eran exclusivamente plebeyas,
mientras que el resto eran exclusivamente patricias,
salvo presencia excepcional de algún magistrado plebeyo.
Los
magistrados recibían compensación
económica cero (no como la democracia ateniense), pues solían
pertenecer a las clases elevadas.
La
carrera política
debía seguir 4 pasos: 1º cuestura,
2º edilidad, 3º pretura, 4º consulado,
con un intervalo de 2 años para pasar de una a otra.
Las convocatorias a elecciones
se hacían con 27 días de anticipación, tiempo de la campaña electoral.
Los
candidatos, vestidos con toga
blanca (lit. “cándida”, de donde vendrá el candidato vestido de
blanco), se inscribían en las listas de candidatos, y hacían una manifestación
pública en el Foro.
Los principales magistrados fueron:
-los
cónsules: 2 anuales, elegidos por su competencia militar. Suponían la máxima
competencia del estado, pues:
-dirigían
el ejército,
-elegían
a los senadores,
-controlaban
el gobierno de las provincias;
-los
tribunos: 3 ó 4 militares, consejeros de los cónsules y en ocasiones con
funciones consulares;
-el
dictador: 1 temporal, elegido de forma extraordinaria en situaciones de
emergencia, e investido de imperium;
-los
censores: 2 cada cinco años, casi siempre ex-magistrados, y encargados de:
-revisar
el censo de ciudadanos,
-proponer
la renovación de la lista de senadores;
-los
pretores: jueces de número variable, dedicados al ámbito judicial;
-los
cuestores: ecónomos de número variable anual, encargados de los asuntos
financieros;
-los
ediles; 2 anuales, encargados de vigilar el funcionamiento de los servicios
cotidianos de la ciudad;
-los
decenviros: 10, a especie de comisión, para redactar las leyes de patricios
y plebeyos, y enviarlas al Senado;
-los
magistrados plebeyos, que podían ser:
-ediles
de la plebe: 2 anuales, encargados de las relaciones laborales de los
plebeyos;
-tribunos
de la plebe: de número variable según las épocas, con la función de
proteger a los plebeyos ante los abusos. Tenían derecho a veto e inmunidad
personal.
Fue formado con los descendientes de los patres,
con condición
vitalicia y rango
hereditario. Su número fue
variando con el tiempo. Desde los 300 senadores al comienzo de la República,
hasta los 1.000 de su final, con Julio César.
Los senadores vestían toga
purpura, y debían estar alejados de toda actividad comercial.
Las sesiones senatoriales se celebraban en la Curia,
en pleno centro de la ciudad.
En el Senado residía la auctoritas,
y él era el encargado de:
-aprobar
o rechazar las leyes presentadas por la Asamblea,
-el
erario público y los presupuestos del estado,
-las
decisiones de política exterior,
-los
candidatos para las magistraturas,
-decidir
el numero de legionarios a reclutar,
-declarar
la guerra o firmar la paz,
-el
funcionamiento del sistema constitucional.
Dentro del senado, existían los cargos
de:
-presidente
del senado: el senador más viejo,
-magistrados
convocantes: los que traían las propuestas (cónsules, pretores o tribunos
de la plebe),
-censores:
minoría selecta que apoyaba una u otra moción.
Roma estuvo siempre regida, en sus 1.200 años de existencia, por un
orden militar. El año militar comenzaba:
-en
marzo, al principio, por ser el mes de Marte, dios de la guerra,
-en
Ianuarus, después, por dedicarse a Jano, dios que empezó a ser invocado:
-en
toda declaración de guerra (su templo del Foro quedaba siempre abierto en
tiempos de guerra),
-en
toda declaración de paz (el soldado volvía a su casa con su mujer en brazos y
dando las gracias a Jano).
La
guerra afectaba a la supervivencia
de Roma, y era una cuestión de estado. Los comicios estuvieron
organizados siempre según el modelo de las unidades tácticas de la legión.
Para
la declaración
de hostilidades había que observar los ritos religiosos y las formas
jurídicas. Pues no cabía la posibilidad de equivocarse.
Los auspicios o presagios debían ser
consultados siempre, por medio de los augures, que inspeccionaban el vuelo de
las aves y cantos de los pájaros (por ejemplo, si los pollos comían mucho, la
guerra era favorable).
Antes de la partida al frente, el cónsul
acudía al templo de Marte, y hacía el ritual de tocar las armas del dios y
pedirle que velara por Roma.
Tenían que ser ciudadanos aptos entre los 17 y
45 años, prestando juramento solemne. De entre ellos, se reclutaba al número
de legionarios fijado por el Senado.
Todos
los adultos eran agrupados en centurias,
agrupaciones de 100 individuos que se distribuían en 5 clases, según la
fortuna poseída, y las cualidades morales y humanas.
La
posesión de
riqueza implicaba derechos pero también deberes. Los romanos sin
tierras no podían servir en el ejército, y se les llamaba proletarios (lit. “proles”, los que sólo pueden poseer hijos), que era una centuria fuera de clase.
Cada soldado debía pagarse su propio
armamento, según sus medios. Los más ricos tenían las armas más
eficaces, y combatían en primera línea de batalla.
Tras las campañas militares, Roma recibía triunfalmente
a sus soldados.
El jefe de la campaña era vestido de Júpiter Capitolino, y marchaba en procesión
por todas las calles de la ciudad, seguido de las cohortes de prisioneros,
carros con los botines, y los emblemas de las ciudades conquistadas.
Decía Polibio que si Roma había conquistado tan rápidamente todo el Mediterráneo, esto se debía a su constitución, su dinamismo y su ambición.
En
efecto, desde su origen Roma había ido imponiendo su hegemonía en el Lacio, en
Italia, en Sicilia y en las nuevas provincias romanas.
Comenzó
con las victorias de Spurio Cassio sobre
los latinos:
-en
la Batalla de Aricia-504 a.C. y Batalla de Lago Régilo-496 a.C,
-con
el posterior acuerdo con los latinos,
-con
la consiguiente Liga Latina, ante las amenazas de otros pueblos vecinos.
Continuó
con la victoria de Furio Camilo sobre
los etruscos:
-en
la Batalla de Monte Algido-431 a.C,
-con
la anexión de todas sus poblaciones y tierras.
Finalizó
con las victorias romanas sobre:
-los
sabinos, volscos, ecuos, campanos,
-las
ligas formadas entre Roma y 29 ciudades del entorno.
Fue
posible gracias a las victorias de Roma sobre los samnitas y todas las colonias
de la Magna Grecia.
Todo
comenzó cuando los galos
senones, del norte de Italia y la Galia Cisalpina, con su jefe
Brennus a la cabeza, se apoderan por sorpresa el año 390 a.C. de la ciudad de
Roma y del Capitolio.
Fueron
las ocas sagradas del Capitolio las que se pusieron a graznar, y alertaron a los
centinelas romanos. Roma expulsó a los galos bajo fuerte suma de dinero, y
espabiló.
Las batallas contra los samnitas
fueron las más temidas por los romanos, y aquí modificaron su armamento y táctica
guerrera.
Tras una primera victoria romana, en la II Guerra Samnita-321 a.C, cerca
del desfiladero de las Horcas Caudinas, el ejército romano fue totalmente
derrotado y apresado, entre la Campania y el río Samnio, teniendo que:
-desfilar
humillantemente encorvados bajo un yugo,
-aceptar
una alianza desfavorable con los italiotas.
Roma
ya nunca más será derrotada ni sufrirá otras horcas caudinas. Finalmente,
acabó conquistando Lucania, toda la Italia y el Sur insular, con sus victorias
sobre los tarentinos
y sobre el rey Pirro de Epiro, donde se consiguió una pírrica victoria en la
Batalla de Beneventum-275 a.C, con más pena que gloria por el coste y sangre que se derramó.
Fue
obtenido gracias a las victorias de Roma sobre Cartago, en las I, II y III
guerras púnicas.
Roma
acudió a Sicilia en ayuda de Messana,
su abastecimiento de cereales y centro estratégico fundamental, ante el acoso
cartaginés. Tras 12 años de dominio naval cartaginés, el senado
romano aprueba finalmente una imponente flota naval romana.
En
las victorias
romanas de la Batalla de Lilibeo-242 a.C. y la Batalla de Islas Egatas-241 a.C, Lutacio Catulo
obligó a Almícar a rendirse, pagando 60.000 talentos de plata.
Sicilia,
Córcega y Cerdeña pasaron a ser provincias romanas.
Almícar,
establecido en la península Ibérica, había forjado un auténtico Imperio
bárcida en Cartagena, cuyo ejército entregó a su yerno Aníbal.
Roma, por su parte, se había anexionado la Galia
Cisalpina.
Tras
la victoria púnica en la Batalla de Sagunto-219 a.C. y romano Desembarco de Ampurias-218 a.C,
el conflicto se dividió en dos:
-Aníbal
subió con sus elefantes y controló toda Italia, permaneciendo a las puertas de
Roma (en la Batalla
de Cannas-216 a.C. ejecutó a 45.000 romanos, liderados por Paulo
Emilio y Terencio Varrón),
-Cornelio
Escipión conquistaba Cartagena, Bailén y Gades-206 a.C. en Iberia, y se
presentaba en Cartago.
Aníbal
volvió a Africa, y en la Batalla
de Zama-202 a.C, Roma destruyó al ejército cartaginés y castigó
duramente a Cartago con:
-volver
a las ciudades y leyes que tenía antes de la I guerra púnica,
-entregar
todos los desertores y esclavos,
-entregar
todas sus naves salvo 10,
-entregar
sus elefantes, y no domar más en adelante,
-no
guerrear con nadie en Africa, sin el consentimiento romano.
Hispania pasó a ser provincia romana.
A pesar de las duras condiciones impuestas a Cartago, Roma seguía pensando que Cartago era un peligro. Una consigna surgida en el Senado, bajo el lema de “Cartago delenda est, Cartago debe ser destruida”, fue llevada a ejecución. Un gran ejército romano fue enviado a Cartago el año 146 a.C, que sitió la ciudad y la destruyó.
Cartago
ya no tuvo fuerzas para defenderse, y a pesar de que lo intentó, fue arrasada,
incendiada y destruida. Toda su población fue asesinada.
Africa
pasó a ser otra provincia romana.
Tras
la espectacular victoria en las Guerras Púnicas, ya nada detuvo a Roma en su
pulso por el Mediterráneo, que pasó a ser su propio Mar Interior, su Mare
Nostrum.
Tras
hacer de todo el Occidente una provincia romana, Roma decidió poner su primer
pie en tierras orientales. En apenas un siglo, todo el Oriente pasó a ser una
provincia romana más, merced a las victorias de Roma en:
-la
Batalla de Cinóscefalos-196 a.C, donde los selyucidas de Siria pasaron a control romano,
-la Batalla de Pidna-168 a.C, donde los antigónidas de Macedonia pasaron a control
romano,
-la Batalla de Actium-31 a.C, donde los ptolomeos de Egipto pasaron a control romano.
La
creación de Asia
Menor como provincia romana, el año 129 a.C, señala un auténtico
hito romano ofensivo, y no sólo defensivo.
En apenas dos siglos, Roma había impuesto su ley, la de las armas, en el
mundo entero.
En Italia, incluyendo los
territorios de Etruria y Brucio (actual sureña Calabria), junto a la conquista
militar vino la integración de los territorios conquistados, imponiéndose en
todos ellos:
-el
mismo modelo político,
-las
mismas estructuras administrativas,
-la
colonización cultural y lingüística romana,
-un
sistema integrador de infraestructuras.
Las colonias fueron organizadas de
acuerdo con el mismo modelo urbanístico de Roma, con capacidad para absorber el
exceso de población de Roma, de 2 millones de habitantes. Su distribución
planteó problemas sociales entre la plebe, y el monopolio proletariado romano.
Por
propia supervivencia del estado, y antes o después, Roma tenía que enfrentarse
a sus rivales directos. Estos enfrentamientos y anexiones romanas siguieron
siempre los móviles
de:
-prestigio
político, y ampliación del número de cargos políticos,
-beneficios
económicos, en materias primas, esclavos, impuestos,
-relaciones
comerciales, en puestos de trabajo, beneficios recíprocos.
De esta manera se evitó que los pequeños campesinos itálicos,
arruinados, se convirtieran en esclavos y pasaran a engrosar la plebe urbana.
En cuanto a los procedimientos de integración,
Roma otorgó:
-fundaciones
coloniales. Tras la II Guerra púnica, Roma fundó 10 colonias romanas y 30
colonias latinas. La 1ª de ellas había sido Itálica-206 a.C, en Hispania,
para formar allí a las tropas romanas contra Aníbal;
-ciudadanía
romana. Concedida de forma excepcional tras la del gramático Ennio en el
184 a.C, y con un triple status de:
-ciudadanos
romanos, con plenos derechos políticos, civiles y comerciales,
-ciudadanos
latinos, con pleno derecho civil,
-ciudadanos
itálicos, con plenos derechos sólo en las nuevas provincias;
-provincialización.
De régimen imperial posterior, no republicano.
El
último siglo
republicano (134-27 a.C) fue de permanentes conflictos en Roma,
encarnados por personas:
-colectivas,
que pusieron en entredicho la vigencias del sistema,
-individuales,
cuya acción estatal fue configurando la nueva época imperial.
Se puede decir que fueron grupos
antagónicos en esta etapa:
-la
plebe. Que nunca vio resuelto su problema económico, y que empezaba a ver pérdidas
en el campesinado itálico. Su reivindicación fue tan fuerte que incluso
algunos aristócratas llegaron a oponerse al Senado;
-el
Senado. Convertido ya en auténtico órgano institucional, indispensable
para votar leyes, controlar el erario público, juzgar los delitos cometidos,
enviar embajadas a las provincias;
-el
ejército. Que había ido creciendo en profesionalidad, en un nuevo modelo
basado en clientelas, e introduciéndose en el control del poder político.
La ruptura del equilibrio constitucional republicano fue provocada por
los hermanos
Graco (134-123 a.C), que potenciaron el tribunado de la plebe y no
respetaron el carácter anual de las magistraturas.
En
efecto, su Reforma
Agraria-133 a.C. pretendió disponer libremente de los fondos
estatales, sin contar con el tradicional monopolio del Senado. Esto acabó en un
auténtico baño de sangre, arrojándose a 300 plebeyos del tribunado al Tíber.
Pero fue el comienzo de un inédito conflicto
armado, entre:
-itálicos,
que pedían la plena ciudadanía romana,
-romanos,
que no estaban dispuestos a otorgar nada.
En esta guerra civil se constituyó una república paralela, la República
de Italia, con capital en Corfinium.
Tuvo
que ser el ejército, bajo el cónsul Lucio
Cornelio Sila,
el año 88 a.C, el que pusiera fin al desorden, liberando para ello a 10.000
esclavos.
Años después, de nuevo los esclavos, 30.000 y liderados por Espartaco,
se sublevaron en la I Guerra Servil (74-71 a.C), que
fue aplastada por las legiones romanas de Licinio Craso.
En el año 63 a.C. Clodio organizó bandas armadas de esclavos, libertos
y plebeyos, y los lanzó a la calle en una especie de II
Guerra Servil, que sembró el terror, e impidió el regreso de Cicerón
y la celebración de elecciones.
El año 49 a.C. el cónsul César
lograba restablecer la situación, pero Pompeyo se autoproclamaba cónsul sin
pareja. Asesinado César a la entrada del Senado, el año 44 a.C, Roma se disponía
a entrar en una nueva etapa de su historia.
En efecto, la última generación republicana estuvo constituida por:
-Pompeyo
y César, por un lado,
-Marco
Antonio y Octavio Augusto, por otro.
Pompeyo,
de perfil exclusivamente militar, no optó nunca a cargos políticos. Fueron
triunfales sus campañas:
-contra
Hipania, el 76 a.C,
-contra
los piratas cilicios del Asia Menor,
-contra
el Ponto y Armenia,
-contra
Siria y Judea, en el 63 a.C.
Tras reorganizar los territorios asiáticos en dos provincias (el Ponto
el 66 a.C. y Siria el 62 a.C), y fundar el estatuto de los nuevos clientes
(Capadocia, Galacia, Cilicia y Judea), su llegada a Roma no fue reconocida por
una facción del Senado.
Fue entonces cuando Pompeyo se separó de los nobles y fundó la coalición
política de Pompeyo, el año 60 a.C, con:
-César,
que dirigía ya a los populares,
-Licinio
Craso, que dirigía ya a los publicanos.
Craso murió luchando contra los partos en la batalla de Carras-53
a.C.
César empeoró sus relaciones con Pompeyo a raíz de la muerte de
su hija, casada con él.
Pompeyo se autoproclamó único cónsul de Roma, estando César
luchando en las Galias, y se preparó para la inminente guerra civil.
César,
en efecto, terminada su campaña en la Guerra de las Galias, pasó en el 49 a.C. el Rubicón
con sus 7 legiones, y bajo el grito de “alea
jacta est” declaró la guerra a Pompeyo. En la Batalla de Farsalia-48 a.C.
Pompeyo huyó a Egipto (donde fue ejecutado), y César fue nombrado dictador
temporal de Roma.
Tras su regreso triunfal de las campañas en
Africa, Hispania, Thapso y
Munda, César fue nombrado, el año 45 a.C, dictador perpetuo de Roma,
recibiendo honores divinos.
La muerte inesperada de César el año
44 a.C. a las puertas del Senado, precipitó la evolución política, por parte
de:
-el
populus, que reclamaba la legitimidad de Octavio Augusto,
-el Senado, que parecía inclinarse por Marco Antonio.
Marco
Antonio, filo-heleno y pro-oriental, fue instalado en Atenas con la
idea de dirigir directamente la parte oriental. Pero fue débil y cedió algunos
territorios a Cleopatra en Egipto, lo que chocó fuertemente con la mentalidad
del Senado.
Octavio
Augusto, por su lado, fue ganando nuevos adeptos, y el año 33 a.C.
declaró la guerra total a Marco Antonio, tras ver como Antonio rechazaba a
Octavia por Cleopatra.
En la Batalla de Actium-31 a.C. Augusto ejecutó a su rival, incorporó
Egipto como una provincia romana más, y regresó a Roma como único jefe del ejército
romano, situación inédita en la historia, y que originaba una nueva vida política
y social de Roma: el Imperio romano.
Fue instaurada por Augusto, como
base y origen de un nuevo sistema político romano que estaría vigente durante
otros 5 siglos en el mundo (del 27 a.C. al 476 d.C), y como
evolución sociopolítica del imperialismo republicano de Roma.
En efecto, con el vasto espacio de territorios
ocupados en la mano, y la capacidad de mando
sobre todas las legiones del ejército romano, Augusto (43 a.C-14 d.C) basculó
entre dos posibilidades:
-recuperar
los viejos valores republicanos,
-implantar
nuevas ideas en la sociedad romana.
En este enclave, Augusto supo rodearse de grandes
personalidades, con políticos como Agripa y Mecenas, historiadores
como Tito Livio, intelectuales como Horacio y Virgilio…
El
Senado
fue reformado por el nuevo emperador:
-reduciendo
de 1.000 a 600 el número de senadores, con fuerza de ley,
-arrogándose
a sí mismo todo tipo de acumulación de títulos.
Aún así, el Senado mantuvo auténticos clanes, ocupados por un 50%
de itálicos, 20%
de orientales, 13%
de galos, 13%
de hispanos, 4%
de africanos.
En
cuanto a las provincias,
Augusto introdujo ecuestres en la administración provincial, y las dividió en
dos tipos de provincias:
-senatoriales,
las que él se encontró ya establecidas, y que siguieron dependiendo del
Senado,
-imperiales,
las que se irían abriendo en el futuro, y dependientes directamente del
emperador.
Cada
una de éstas, a su vez, podía ser:
-consular,
dirigida por un ex-cónsul,
-pretoria,
dirigida por un ex-pretor.
La 3ª reforma augustea consistió en la centralización
del poder. Augusto no configuró el nuevo sistema imperial como un
simple conglomerado de provincias, sino como un sistema centralizado de poder:
-militar,
religioso, judicial y legislativo, en la persona del emperador,
-territorial,
con limes-fronteras fortificadas de
forma estratégica.
Con
los títulos
de augustus (lit. “consagrado
por los augurios”) y dueño del cosmos
(dado por unanimidad por el Senado), con su propio mes de Agosto dedicado al
dios emperador, Augusto vino a recapitular en sí los poderes civiles, militares y
religiosos, como:
-el
princeps (lit.
“primero de los ciudadanos”),
-el pontifects maximus (lit.
“sacerdote máximo”).
Por
otro lado, pasaron a ser símbolos del emperador los atributos de:
-la
corona de oro,
-las
virtudes de piedad, clemencia y justicia,
-la
potestad tribunicia,
-el
príncipe del Senado,
-el
padre de la patria.
Consistió en la ceremonia funeraria imperial
realizada a la muerte de un emperador, en función de sus meritos, concedidos
por el Senado. Significaba su apo-zeosis o deificación-conversión en un dios.
Comenzaba con la quema del emperador en una hoguera, y se seguía con el
vuelo de un águila (símbolo del poder real).
En
general, los emperadores romanos tuvieron dos modelos de gobierno:
-el
principado. Instaurado por Augusto el 27 a.C. al comienzo del Alto Imperio
romano, según el cual el emperador era un príncipe guiado por la moderación,
clemencia, justicia y piedad;
-la
dominación. Instaurado por Diocleciano el 284, al comienzo del Bajo Imperio
romano, según el cual los emperadores recurrían a su dominio para imponer su
poder.
Muchos emperadores siguieron un modelo mixto.
De
la agricultura vivió el 90%
de la población romana. No obstante, el campo tuvo que ser complementado por la
ciudad, con sus talleres artesanales como centro de producción y distribución.
Importante fue la rivalidad
entre Italia y las provincias:
-con
pérdidas de Italia, en la economía y política imperial. Pues:
-subió
el precio de los esclavos,
-los
mercados regionales ofrecían precios más asequibles;
-con
ganancias de las provincias, con mercados inter-regionales. Pues Cádiz,
Narbona, Lyon, Colonia, Tesalónica, Istros, Olbia, Egipto, India, China…
pasaron a crear entre ellos independientes contactos comerciales.
En cuanto a
política social, tuvo el Imperio romano medidas
de dos tipos:
-ayudas
periódicas del emperador a la plebe,
-el
sistema de los alimenta.
En el sistema de los alimenta, diseñado
por Nerva, se combinaban:
-créditos
estatales a los campesinos, para invertir en las tierras,
-subsidios
familiares a los hijos, para familias necesitadas o numerosas, y para
mejorar la natalidad,
-préstamos
financieros a los jóvenes, con interés del 5
Atendió
a dos fines,
principalmente:
-favorecer
el desplazamiento de las legiones,
-agilizar
los intercambios comerciales.
Sin embargo, por las calzadas romanas circulaban ideas, religiones,
costumbres y el correo oficial imperial. Incluso Augusto dotó a las vías de estaciones,
que permitían el descanso a los funcionarios, mensajeros y caballos.
Las redes viarias se internaban en las periferias y el interior, y podían
tener forma radial (como la gala) o
forma cuadrangular (como la hispana).
La
línea de purga
senatorial, iniciada por Augusto, prosiguió con sus sucesores, a costa de las
familias ricas de la aristocracia.
En el sentido contrario, las conspiraciones
contra el emperador comenzaron a propagarse, acabando:
-con
la vida de los emperadores,
-con
represalias de ejecución y confiscación de los conjurados.
Las principales relaciones de los emperadores con
el Senado fueron las de:
-Tiberio,
que rehabilitó acusar a todo oponente político de traición estatal,
-Claudio,
que introdujo en el Senado a muchos ecuestres galos,
-Nerón,
que expropió los bienes de los grandes propietarios de Africa,
-Nerva,
que se reconcilió con el clan hispano senatorial ascendiendo al general
Trajano, de campaña en Germania, al poder imperial,
-Trajano,
que ofreció a los senadores los mandos del ejército en los nuevos frentes de
Germania, Britania, Egipto, Mesopotamia y Arabia,
-Adriano,
emperador itinerante, que empeoró las relaciones ejecutando a cuatro
consulares, y frenó los frentes militares abiertos,
-Antonino
Pío, que reforzó las defensas fronterizas y recuperó la pax
romana,
-Marco
Aurelio, que inauguró el sistema de la diarquía,
-Cómodo,
que con 19 años no tardó en enemistarse con el Senado, y potenció las
atribuciones del prefecto del pretorio, con capacidad para nombrar o deponer
altos cargos administrativos.
El Imperio romano podía definirse como un conglomerado de provincias,
entidades territoriales y circunscripciones administrativas. A tal efecto, debía
existir una clara jerarquía entre ellas,
dependiendo de la función de cada una. En general:
-las
provincias imperiales tuvieron un procurador, o autoridad militar imperial,
-las
provincias senatoriales tuvieron un procónsul, o autoridad civil
senatorial, y un ecónomo imperial,
-la
provincia de Egipto tuvo un praeses,
o gobernador con autoridad militar y civil.
El sistema administrativo provincial de Roma era complejo, dada la
jerarquización y la diversidad de regiones. Pero había un ranking de criterios
a tener en cuenta:
-la
capacidad de reclutamiento y de autodefensa,
-la
posición estratégica, según las circunstancias del momento,
-el
valor económico y sus aportaciones anuales de materia prima.
En este sentido, hubo privilegios, fluctuaciones y convenios entre
provincias imperiales y senatoriales.
Algunos
reinos
quedaron unidos al Imperio romano, como los orientales, pero mantuvieron cierta
autonomía.
Otras ciudades también tuvieron
estatuto jurídico propio, privilegios fiscales, o tributo anual a Roma.
Pero el verdadero centro de poder lo seguía constituyendo el derecho de ciudadanía
romana. Este fue ampliado:
-a
los veteranos de guerra, por los servicios prestados, y a las colonias
militares,
-a
los provinciales galos, griegos e hispanos, mediante el llamado derecho latino,
-a
todos los habitantes libres del Imperio, medida que tomará Caracala en el 212.
En cambios cuantitativos, el Alto Imperio
romano pasó de 25 a 50 provincias, aumento llevado a cabo por:
-Tiberio,
que incorporó a Germania y Capadocia,
-Calígula,
que incorporó a Mauritania,
-Claudio,
que incorporó a Britania, Tracia, Mesia, Licia y Panfilia,
-Vespasiano,
que incorporó a Armenia,
-Trajano,
que incorporó a Dacia, Asiria, Mesopotamia y Arabia,
-Adriano,
que levantó limes contra los sajones
y dividió a Italia en 14,
-Marco
Aurelio, que mantuvo controlados a partos, cuados, marcomanos,
-Septimio
Severo, que dividió en dos a Britania, Galacia y Siria.
En cambios cualitativos, el aumento de
provincias fue paralelo al aumento de legiones, lo que permitió asegurar el
inestable equilibrio romano.
La sociedad romana imperial tendió a polarizarse en dos
grupos sociales: los honrados y los humillados. No existió término
medio, clase media, ni escalón social intermedio.
La
pirámide social estaba compuesta por cuatro
escalones:
-vértice:
ocupado por la familia del emperador,
-alto:
ocupado por la clase senatorial, minoritaria y por tradición,
-bajo:
ocupado por los ciudadanos, cuyo único privilegio era la civitas, frente a
aquellos que no la poseían,
-ínfimo:
ocupado por los indígenas, extranjeros, libertos y esclavos.
En cuanto a los ricos, el estatuto jurídico
romano dividía a las clases romanas en:
-riqueza,
con las connotaciones de independencia económica y honra social,
-poder,
controlado por un reducido número de familias romanas, que no se amplió sino
que se restringió.
Incluso
la emulación que de ellos hacían las élites provinciales, financiando juegos,
levantando estatuas o casándose mixtamente, no era sino eso, una emulación.
En
cuanto a los esclavos,
el sistema esclavista fue abolido con el final de las conquistas imperiales,
cuando los cautivos de guerra ya no fueron convertidos en esclavos, sino poco a
poco integrados en sus provincias:
-como
mano de obra agraria o minera,
-como
contratados en los talleres urbanos de las ciudades,
-con
legislación propia frente a los malos tratos.
La condición social de la mujer romana fue fruto de un proceso
evolutivo continuo, según las épocas y lugares. Incluso hacia el
final del Imperio, Gala Placidia, hija de Teodosio, llegó a ser co-emperatriz
romana de occidente.
Desde la perspectiva jurídica, la mujer
oscilaba entre:
-un
elemento más de la potestad masculina,
-sujeto
propio de derecho familiar.
La mujer romana disfrutaba de cierta autonomía
económica, disponía de su propio patrimonio personal, y podía
impedir al marido disponer de éste si ella no lo consentía. Tenía dos clases
de bienes:
-bienes
dotales, bien configurados antes del matrimonio, y que le debían ser
restituidos en caso de separación,
-bienes
extra-dotales, herenciales, separados totalmente del control del marido.
En la custodia o tutela
de la mujer, ella podía elegir libremente a su tutor y a su representante
legal. Aunque este proceso de liberación se vería estancado con la llegada del
cristianismo.
En conjunto, las tareas
de la mujer romana fueron:
-las
tareas domésticas,
-la
modestia, las castidad y la piedad,
-el
matrimonio, la procreación y los hijos,
-la
vida privada y fiel a su marido,
-la
necesidad de ser protegida con tutelas,
-el
ámbito cultural y religioso.
El poder del emperador era transmitido por el
acto
de adopción, y sólo muy raramente pasó de padres a hijos.
Las 4 dinastías o líneas
ideológicas de los emperadores fueron:
-los
Julios-Claudios, compuesta por aristócratas romanos;
-los
Flavios, compuesta por itálicos de Italia, e inaugurada por Vespasiano;
-los
Antoninos, compuesta por itálicos de Hispania, e inaugurada con Trajano;
-los
Severos, compuesta por africanos y sirios, como remedio a las disputas
internas entre galos y romanos.
Del
41 al 54 d.C. Contribuyó
a la gloria imperial. Fue de carácter inestable, epiléptico, tartamudo y cojo,
sin suerte con sus esposas Mesalina y Agripina. Pero fue astuto, y supo rodearse
de libertos inteligentes.
Organizó una expedición contra Britania,
obteniendo el éxito allí donde Julio César había fracasado.
Del
79 al 81 d.C. Ya había acompañado a su padre Vespasiano (el que estableció el orden
por todo el imperio) a Judea para sofocar las revueltas nacionalistas judías,
en las guerras judías del 66-70 y Sitio
de Jerusalen-70, destruyendo el templo de los judíos.
Vuelto a Roma, compartió el poder con su padre. Fue benevolente,
generoso y liberal. Suprimió la pena de muerte, y respetó las prerrogativas
del Senado.
Emprendió las construcciones del Coliseo, el
Palacio Imperial, las Termas, y el Templo de Vespasiano.
Bajo Tito fue cuando surgió la catástrofe
del Vesubio-79, erupción que sepultó Pompeya y Herculano, y propagó
una gran epidemia posterior.
Del
98 al 117. Fue el primer emperador nacido en una provincia romana, en la colonia de Itálica-Hispania,
en una familia doméstica.
Su interés fue el de todo general del ejército, y se apoderó de la
Dacia-Rumania, Danubio y pueblos bárbaros de Germania, en el Occidente.
En
el Oriente,
incorporó la provincia de Arabia-106. Batalló contra los partos en el Golfo Pérsico,
reuniendo a sus mejores generales. Pero una contra-ofensiva de los judíos obligó
al emperador a volver a Roma para pedir ayuda al Senado, muriendo en el camino.
La
columna
trajana, de Roma, narra en viñetas la conquista de la Dacia con todo
lujo de detalles, asedios, marchas legionarias, y fue construida para enterrar
bajo ella al emperador español.
Del
117 al 138. Sucesor de Trajano, y también natural de Itálica-Hispania, fue educado
por el propio Trajano al quedarse Adriano huérfano. Se casó con la sobrina de
Trajano.
Renunció a la política expansionista de Trajano, aunando sus esfuerzos
en la administración y defensa imperial.
Bajo su mandato se sublevaron de nuevo los judíos, a los que sofocó
despiadadamente y les sepultó Jerusalén bajo las piedras, rebautizándola
después con el nombre de Elia Capitolina, al igual que su
primer nombre de pila, Elio.
Hizo la paz con los partos, y renunció a todas las conquistas realizadas
más allá del Eufrates.
Fueron obras suyas el Castillo de Saint
Angelo y el Panteón.
Del 161 al 180. Fue
filósofo, austero, pacifista, aunque siempre estuvo en los campos de batalla.
Tuvo en los partos a su mayor enemigo, y la
derrota de Roma contra ellos en Siria, tras 4 años de batallas, obligó a Roma
a desviarse hacia Mesopotamia, a la que Marco Aurelio conquistó.
En el 167 trató de flanquear el Danubio, interviniendo él mismo en
persona ante el miedo de las legiones y la falta de control. En plena campaña
del Danubio apareció entre las legiones la peste, enemigo mortal que
acabó con muchos soldados y con el propio emperador.
Del
180 al 192. Hijo de Marco Aurelio, tenía delirios de grandeza y megalomanía,
y recibió el trono en plena campaña del Danubio. Allí firmó la paz y
construyó importantes fortificaciones. Quiso identificarse con Hércules,
vistiendo incluso su piel de león, y combatiendo él en persona contra bestias
salvajes en las cacerías.
Fue Cómodo violento, horrorizó a sus cercanos (que acabarían por
asesinarlo), y reprimió duramente los disturbios, como los de Britania.
Del
193 al 211. Nació en Africa y fue de marcado acento
púnico, destacando como muy buen general. Comenzó su gobierno bajo
guerras civiles y exteriores.
Reformó el ejército y supo acercarse a los soldados,
a los que aumentó el sueldo, permitió asociarse religiosamente, y dejó que
durmieran fuera del campamento y con sus mujeres.
Murió en Britania, diciéndoles a sus hijos Caracala y Jeta que
“enriquecieran a los soldados y no se preocuparan de nada más”.
Las causas de la enfermedad y declive
del Imperio romano fueron:
-la
ininterrumpida decadencia de la moral romana,
-la
devaluación monetaria y financiera central,
-las
constantes tensiones y conspiraciones,
-el
deterioro de la institución senatorial, ya mero juguete del emperador,
-la
difusión del cristianismo.
Los signos de esta crisis (según los
propios cronistas romanos) fueron la peste, el hambre, las guerras y la
violencia. Pero siguiendo el hilo de los acontecimientos, tendríamos que hablar
de:
-ruptura
de la unión imperial. Entre el 260 y el 273, los reinos orientales
proclamaron a Zenobia como emperatriz de todo el Oriente, incluido Egipto. Y
también la Galia, con Póstumo y 3 sucesores más, alcanzó la victoria e
independencia sobre Roma.
-devaluación
monetaria central. A partir del 260, la moneda oficial romana no lograba
sobrepasar el 5%
de su valor nominal, con consecuencias desastrosas en los precios y el volumen
de circulación monetaria.
-nuevo
sistema de creencias. Se empezó a dejar de lado el sincretismo religioso y
los cultos orientalizantes, empezando a arraigar el cristianismo en todas las
provincias imperiales, y a negarse a practicar el culto oficial.
Todo comenzó con el general
Septimio Severo (193-197), cuando:
-se
deshizo de Juliano,
-se
hizo proclamar augusto por el ejército, en Pannonia-193,
-concedió
favores a la plebe para ganarse el favor popular,
-declaró
enemigos públicos a sus enemigos,
-puso
como césar a su hijo Caracala.
Históricamente, Septimio inauguró la monarquía militar, sin recurrir
siguiera a una aprobación formal por parte del Senado. Tras él y hasta Probo
(275-280), 40 pequeños emperadores y usurpadores, en 90 años, habían llevado
al Alto Imperio romano a su final.
La reacción del Senado tardó en llegar, cuando el grupo africano propuso al procónsul Antonio Gordiano I, y se ganó el favor popular con Gordiano III, nieto del anterior. Pero nada se pudo hacer ya ante los pronunciamientos militares, que empezaban a barbarizarse, y estaban siempre del lado de un emperador militar.
Constituyó el final de una nueva
era y el inicio de otra diferente, como única alternativa duradera,
al estancamiento político anterior.
En efecto, Diocleciano (284-305):
-sepultó
al Senado de forma definitiva,
-otorgó
a los militares todos los puestos de la administración,
-sustituyó
el Principado augusto por una Dominación colegiada,
-recuperó
el comercio, la industria y los controles fronterizos.
La Dominación colegiada estaría
regida por 2 augustos y 2 césares, en los nuevos 2 Imperios, el occidental y el
oriental.
Diocleciano tuvo que deshacerse, antes que nada, de su rival en
Occidente, el emperador Carino, en la oriental Batalla de Mesia-285.
Proclamado único emperador, Diocleciano
nombró a:
-Maximiano,
con el título de césar, por sus victorias sobre los germanos y campesinado
galo,
-Constancio
Cloro, con el título de césar, por sus victorias en Britania,
-Galerio,
con el título de augusto, en Oriente,
-Diocleciano,
él mismo, con el título de augusto, en Occidente.
La tetrarquía, fruto de las circunstancias, no supuso repartición del
poder imperial, sino sólo distribución
de funciones. Y tampoco supuso igualdad, sino que Diocleciano siguió
siendo el único descendiente de Júpiter.
Además, entre césares y augustos, se acordaron alianzas matrimoniales.
Diocleciano llevó a cabo
la más profunda renovación de las viejas estructuras romanas.
Duplicó el ejército romano de
34 a 60 legiones, con una nueva distribución por áreas, y con la especialización
de:
-destacamentos
especiales de caballería,
-un
destacamento de reserva,
-un
ejército móvil de campaña,
-diferenciación
entre el ejército de fronteras y el de interior.
Duplicó el número de provincias de 45 a
96, haciéndose más pequeñas y gobernables, y menos peligrosas. Además:
-Italia
perdió su privilegio y fue subdividida en 9 distritos,
-se
agrupó a varias provincias en una diócesis, bajo un vicario ecuestre,
-se
fijó en 12 el número de diócesis: Oriente, Ponto, Asia Menor, Tracia, Mesia,
Panonia, Britania, Galia, Germania, Italia, Hispania y Africa.
Finalmente, en la administración
imperial, Diocleciano sustituyó a los procónsules y procuradores
por ecuestres, sin distinción de rango o título.
Diocleciano utilizó dos fuentes de ingresos estatales:
-la
emisión monetaria,
-los
impuestos o vía fiscal.
La reforma monetaria fue drástica
en el apartado de equivalencias entre la moneda oficial y las monedas
divisionales, cuya depreciación había provocado el alza de precios y la
desigualdad entre sectores. En el Edicto de Revalorización-301 quedó fijada:
-una
equivalencia de 1:12 entre monedas de oro y plata,
-un
precio máximo en las tarifas del mercado,
-un
salario mínimo para las actividades laborales,
-el
pago de deudas en valores antiguos.
En la práctica, esta revalorización de la moneda oficial supuso una
restricción en la oferta de productos básicos.
La reforma fiscal de Diocleciano fue
implantada progresivamente en las provincias, con nuevos impuestos sobre:
-las
explotaciones, con tasación de campos, viñedos, árboles, animales,
-las
personas, con tasación de trabajadores, esclavos, niños, muertos.
En la Galia, la contribución fiscal fue evaluada en concepto de
posesiones; en Siria, en concepto de renta per cápita.
No
obstante el buen funcionamiento de la Tetrarquía, la persecución de Galerio
contra los cristianos había puesto en entredicho la autoridad suprema de
Diocleciano, y desencadenó toda clase de críticas contra los augustos.
Así, el año 305 y bajo pena de guerra civil, los dos tuvieron que abdicar
de sus funciones:
-Diocleciano
en la ciudad de Nicomedia,
-Maximiano
en la ciudad de Milán.
A Constantino, hijo del todavía césar en Britania Constancio Cloro, ya
sólo le quedaba un escollo por resolver: Galerio.
Al mando de sus ejércitos, Constantino le declaró la guerra y se
presentó a las afueras de la ciudad de Roma. En la Batalla
de Milvio-312, con sus estandartes ya cristianizados, Constantino
derrota al general occidental Majencio, y entra victorioso en Roma.
Con la victoria en Oriente sobre Licinio-324, las provincias orientales también pasaron a su poder. Era el
momento de fundar una nueva capital para el Imperio oriental: Constantinopla.
En
el ejército,
Constantino amplió el número de legiones y redujo el número de soldados por
legión, con el fin de agilizar sus desplazamientos. Instauró dos clases de
tropas:
-la
fronteriza, fija, de carácter permanente,
-la
interior, móvil, con carácter de emergencia.
En el ámbito administrativo,
Constantino separó totalmente los poderes militares y civiles, creando un auténtico
estado burocrático con tres estructuras: civil, militar y eclesiástica.
En el ámbito económico, Constantino
introdujo dos nuevas monedas en el mercado: el solidus de oro y el miliarense de
plata, ambas con equivalencia de 1:72 libras. También mantuvo los impuestos
sobre la clase curial, senatorial y comercial.
Pero su faceta más innovadora fue su política
religiosa, plasmada en el Edicto de Milán-313, con:
-restitución
a la Iglesia de todos sus bienes confiscados,
-libertad
de culto cristiano,
-preeminencia
del cristianismo como religión oficial del estado.
La muerte de Constantino el año 337 dejó a sus cuatro hijos como césares, pero
a ninguno como augusto.
El ejército puso manos a la obra, y eliminaron a los dos mayores,
Dalmacio y Constantino II. Así, pues, nombraron a los dos restantes como augustos:
-Constante,
que gobernaría Occidente,
-Constancio
II, que gobernaría Oriente.
Constancio II nombró césar oriental a su primo Galo, y Constante nombró
césar occidental al otro primo, Juliano.
Juliano
consiguió frenar a las fuerzas germánicas. Pero la muerte de Constante en una
campaña en Cilicia, le hizo a Juliano quedar como único emperador en
Occidente.
Continuando
con sus campañas fronterizas, Juliano logró victorias sonoras hasta en
Ctesifonte, capital persa. Pero a su regreso, murió víctima de una emboscada.
Tras la muerte de Juliano, y final de la dinastía constantiniana, el
problema sucesorio se polarizó en torno a dos grupos:
-los
asiáticos, liderados por Procopio,
-los
galos, liderados por Salutio Secundo.
Como solución intermedia y de compromiso fue proclamado emperador Flavio
Joviano. Pero poco tiempo duró, dada su inesperada muerte en Galacia.
Fue entonces cuando intervino el ejército, proclamando a Valentiniano
como augusto imperial.
Valentiniano I nombró augusto oriental a su hermano Valente, encargándole
las fronteras orientales del Danubio.
No obstante, en la Batalla
de Adrianópolis-378, los visigodos infligen una humillante derrota
al Imperio romano, mal augurio según los cronistas romanos, y que permitió el
asentamiento masivo de pueblos bárbaros germánicos en territorio romano.
Valentiniano I nombró a casi todos los cargos de entre la nobleza
romana, y fue infatigable en las fronteras británica
y africana, y contra los alamanes, cuados, sármatas, francos, pictos, sajones,
mauritanos.
En plena Batalla de Brigetio, en la
Panonia y contra los sármatas, Valentiniano I
fue alcanzado y derribado.
A
Valentiniano I le sucedió su hijo Graciano
como augusto en Occidente, teniendo ahora que compartir el poder con su
hermanastro Valentiniano II, augusto oriental.
Pero
la ocasión para deshacerse de él llegó, por medio de la inexplicable muerte en Cartago
del reputado político Flavio Teodosio. Con esta excusa, Graciano destituyó a
Valentiniano II, y nombró al hijo del político asesinado, Teodosio, como
augusto oriental.
El destituido Valentiniano II no se dio por vencido, y envió a su
usurpador césar Magno Máximo contra Teodosio.
En la Batalla de Aquileya-388, Teodosio
destruyó al usurpador ejército de Máximo-Valentiniano II, tras lo cual:
-fijó
la sede imperial en Milán-395,
-siguió
muy de cerca las fronteras occidentales,
-dejó
a su hijo Arcadio como responsable en Constantinopla,
-puso
fin a las luchas dinásticas,
-restauró
desde Milán la unidad imperial, aunque ya un poco tarde.
Teodosio
volvió a reincidir en que el cristianismo era la única religión oficial del estado,
y no el arriano sino el oficial del papa, pontifects
maximus de Roma. Y recordó este principio cristiano a sus hijos:
-Acadio,
en Oriente,
-Teodosio
II, co-emperador en Oriente, que publicó un Código
de leyes imperiales de la historia de Roma, luego utilizado por los
germanos,
-Honorio,
en Occidente, y cuyo estandarte pondrá “en nombre de Jesucristo soy siempre
vencedor”,
-Gala
Placidia, co-emperatriz de Occidente, con su hermano Honorio, y que se dedicó
a propagar la fe cristiana entre los francos y godos.
Causó la auto-destrucción del
Imperio, y vino provocada por las causas de:
-peligro
bárbaro,
-división
interna romana,
-debilitamiento
del ejército,
-empobrecimiento
económico social,
-perdida
de los viejos valores.
En efecto, la descomposición del sistema romano no fue casual, sino inducida por
los conflictos propios internos. Existen varias teorías
al respecto:
-según
Gibbon, la época de decadencia comenzó con Marco Aurelio-180, y su
responsable único fue la difusión del cristianismo;
-según
Piganiol, la sociedad romana fue asesinada por agentes concretos, con
actividades concretas, cuándo y cómo ellos quisieron;
-según
McMullen, existió un proceso de descomposición interno;
-según
Goffart, los recursos económicos de las provincias sí fueron bastante
influyentes.
Los germanos habían sido desde sus orígenes un pueblo sin cultura
escrita ni urbes establecidas. Por eso, las invasiones germánicas del s. V
fueron tan sólo la punta de un iceberg, el iceberg de las periódicas
infiltraciones bárbaras, a través de las fronteras y de los siglos
pasados.
En efecto:
-Decio,
en el 251, ya tuvo que aceptar las condiciones de paz impuestas por ellos, y una
indemnización anual,
-desde
Maximiano, los asentamientos bárbaros fueron institucionalizados mediante
pactos,
-en
Adrianópolis-378, los visigodos habían humillado a Roma, destruido el limes
del Danubio, y establecido en Tracia,
-Estilicón,
en el 400, fue incapaz de contener la presión germánica, que rompió el limes
renano-danubiano,
-los
visigodos de Alarico, en el 403, cercaron la sede imperial de Milán,
-los
ostrogodos de Panonia, en el 405, se empezaron a asentar por Italia,
-una
coalición de bárbaros, en el 406, atravesaron el Rhin, y penetraron de
forma masiva en la Galia.
Con esta invasión bárbara del 406, en la que participaron germanos, vándalos,
alanos, suevos y otras tribus, se
dio por perdido el control del Imperio occidental:
-en
Britania, en el 407,
-en
la Galia y Alpes, en el 407-37,
-en Hispania, en el 441-454.
En el 476, el general germano
Odoacro vendía a deponer al que fuera el último emperador de Roma,
llamado Rómulo Augustulo, de sólo 13 años, y 1.229 años después de la
fundación de Roma. El testigo de Roma pasó a:
-los
francos y los godos, que ya estaban desde tiempo atrás sobre el escenario,
-los
lombardos y los árabes, que vendrían después.
Mientras tanto, el Imperio Oriental de Constantinopla continuó siendo rico y poderoso hasta 1453, cuando decaerá definitivamente ante el Imperio otomano.
Manuel
Arnaldos
Mercaba,
diócesis de Cartagena-Murcia
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www.mercaba.org/EnciclopediadeHistoria/1.htm