TRABAJO ARQUEOLÓGICO

 

Compuesto por la Prospección, Excavación,

Cuantificación, Estratigrafía y Seriación

 


Excavación arqueológica, el alma mater de los 5 pasos del trabajo arqueológico

Madrid, 1 mayo 2024
Manuel Arnaldos, historiador de Mercabá

            Se considera artefacto arqueológico a cualquier objeto modificado por el ser humano en sus características fundamentales (posición, color, forma, reutilización...).

            Se considera atributo arqueológico a cada variable independiente, dentro de un sistema concreto de artefactos. Los atributos que permanecen constantes interesan menos que aquellos que varían. El atributo puede ser una variable:

-nominal: color, forma, lugar;
-nominal dicotómico: presencia-ausencia;
-ordinal: altura en el nivel estratigráfico;
-de intervalo: años transcurridos, grados centígrados;
-de razón: longitud, anchura, peso, ángulo, cantidad.

            Se considera tipo arqueológico a la clave para reducir la enorme variedad a un número manejable de unidades abstractas. Los tipos se van reemplazando unos a otros a medida que avanzamos en el tiempo y en complejidad tecnológica.

            Se considera conjunto arqueológico al grupo de artefactos asociados contemporáneos. Puede estar formado por materiales de un mismo yacimiento o de varios sitios contemporáneos y cercanos.

            Se considera cultura arqueológica al grupo de conjuntos dentro de un área geográfica concreta, que abarcan la mayoría de las actividades realizadas. Existen 4 tipos de culturas arqueológicas:

-subcultura, si sólo se conoce la necrópolis, y no el poblado;
-área cultural, si varios grupos comparten elementos no materiales (lengua, religión, administración...);
-grupo cultural, si existe relación entre distintas culturas;
-tecnocomplejos culturales, si distintas culturas hicieron frente común ante factores ambientales o económicos.

            Hay que tener en cuenta que una misma cultura va auto-evolucionando, con sus periodos preformativo, formativo, coherente y postcoherente, y con variantes en la elaboración de atributos.

            Por otro lado, todo historiador tiene la posibilidad de elegir su propia perspectiva arqueológica, de posicionarse dentro de un campo teórico y variable arqueológico, y cuyos extremos son el hiperpositivismo tradicional y el relativismo moderno de última hora. Thomas Kuhn, en este sentido, llegaba a decir que la arqueología avanzaba más por cambios bruscos que de forma continua y acumulativa.

            Y es que a diferencia otras ciencias, la arqueología no presenta, ni siquiera en las épocas más estables, un único paradigma, sino que varios paradigmas legítimos compiten entre sí. Eso sí, sin un paradigma teórico es imposible trabajar en la práctica.

a) Paso 1: Prospección arqueológica

            Consiste en el conjunto de trabajos de campo y de laboratorio previos a la excavación, con el fin de estudiar las posibilidades de una determinada zona geográfica. Hoy en día, también incluye el cálculo de los costes que va a llevar la excavación.

            Se puede decir que:

-prospectar consiste en saber pocas cosas sobre muchos sitios,
-excavar consiste en saber muchas cosas sobre un solo sitio.

            Las comunidades autónomas están confeccionando en la actualidad un inventario arqueológico completo de todo su territorio, encargando el trabajo a empresas arqueológicas privadas.

            La prospección tiene 2 partes:

-el análisis previo, bibliográfico y de laboratorio,
-la búsqueda de yacimientos, ya sobre el campo.

a.1) Planificación

            Los datos previos y de análisis pueden ser obtenidos por la prospección mediante varias vías o fuentes: mapas topográficos, fotos aéreas, toponimia de la zona, descripciones escritas...

            Los planos topográficos ayudan a dibujar los accidentes geográficos, las construcciones humanas, los vértices geodésicos con elevación, los tipos de suelo, la utilización agrícola, los antiguos caminos, los edificios hoy destruidos.

            Con las fotografías aéreas se ven mejor las estructuras cerradas de los yacimientos, y se hacen más visibles las sombras rasantes. La variación de humedad hace cambiar siempre el color de una zona a otra, siendo más oscuro cuanto más húmedo. Por otro lado, hoy es posible la visión estereoscópica, que permite conocer la superficie del suelo en relieve, los accidentes del terreno, las transformaciones recientes.

            En cuanto a las toponimias de nombres de la zona, ésta se viene empleando desde siglos atrás, obteniéndose de ella posibles referencias a los moros, ruinas, comarcas, ríos... Usualmente una zona se elige por término municipal, y ahí se examinan los emplazamientos más probables.

a.2) Búsqueda

            Para encontrar los yacimientos hay que ir en su búsqueda, hacia los lados y hacia abajo, de forma coordinada y consultando los resultados de las diferentes búsquedas realizadas en otros momentos pasados.

            La búsqueda extensiva de yacimientos consiste en elegir la zona a excavar por término municipal, examinando los emplazamientos más probables, y publicando las conclusiones en la Carta Arqueológica.

            La búsqueda intensiva de yacimientos consiste en la inspección del terreno, realizada por observadores separados a intervalos regulares, y utilizando cuadrículas artificiales. Es un método lento para obtener conclusiones generales, y debe analizar 3 elementos:

-accesibilidad, medida por el tiempo necesario para alcanzar un punto concreto del área;
-visibilidad, referida a la facilidad que ofrece el medio físico;
-perceptibilidad, consistente en analizar si el yacimiento está construido sobre un cerro, o si está enterrado completamente.

a.3) Medición

            La medición geofísica consiste en medir las propiedades eléctricas del subsuelo, el análisis químico de fosfatos, los cambios producidos en el suelo, tanto naturales como culturales.

            La medición magnética consiste en medir las pequeñas variaciones locales del campo magnético terrestre, de las estructuras que han sido calentadas, del movimiento de los óxidos férricos del suelo.

            La medición electromagnética combina las dos mediciones anteriores, contando con un emisor de señal hacia el suelo y un receptor de señal que los objetos enterrados devuelven.

            Los efectos de estas mediciones son prolongados, y por ello es posible detectar lugares donde ocurrieron en el pasado. Los problemas surgen porque a veces no se está seguro de que la tierra del muestreo proceda de los niveles arqueológicos de interés.

a.4) Muestreo

            Consiste en el momento de la actuación directa prospectiva, a la hora de intentar descubrir lo que creemos que está sepultado en un lugar determinado.

            El muestreo aleatorio consiste en actuar al azar, y es el mejor desde el punto de vista matemático. No obstante, deja zonas sin cubrir. Da muestreos alineados o no alineados, de cuadrados o secciones.

            El muestreo sistemático trata de cubrir más zonas de forma premeditada. Ha logrado descubrir más de 100 yacimientos prehistóricos en 875 km2, donde anteriormente sólo se habían conocido 2 castros.

            Tras estos muestreos, lo aconsejable es recoger los restos más distintivos, para clasificar culturalmente el yacimiento. Interesa también analizar las materias primas circundantes, el tipo de fauna salvaje y doméstica, la distancia a las vías de comunicación, el horizonte visto desde el lugar. Tras esto, ya es posible comenzar la excavación del yacimiento, comenzando por donde es más urgente excavar.

b) Paso 2: Excavación arqueológica

            Los restos de nuestros antepasados son casi siempre muy humildes, pero fueron creados por un comportamiento. No se excava, pues, piedra ni madera, sino hombres. Y la finalidad no es sino esa, quitar la tierra que cubre los objetos abandonados por el hombre.

            Pero excavar significa siempre destruir, y perder para siempre lo que no se registra. Y destruir mucho, pues para obtener datos fiables es necesario excavar una gran extensión, y no quedarse con la imagen engañosa que dan las pequeñas catas.

            Existen, pues, muchas maneras de desenterrar los restos arqueológicos, y no existen dos yacimientos que sean iguales.

b.1) Decisiones a tomar

            Hay dos variables a considerar antes de excavar:

-la abundancia de elementos únicos o raros,
-la calidad de los datos que se van a obtener.

            Pero aquí se da una paradoja, pues la información para decidir qué yacimientos son meritorios o no, sólo se puede obtener una vez excavado.

            Son direcciones erráticas, a la hora de escoger un yacimiento: seguir las modas de investigación, querer contrastar las hipótesis o dejar en vacío la investigación.

b.2) Sistema de cuadrículas

            Una vez tomada la decisión de excavar en un determinado yacimiento, el siguiente paso consiste en establecer el sistema de ejes o cuadrículas, para poder reconstruir en el laboratorio todo lo hallado y los procesos tomados.

            La técnica no es otra que la del dibujo lineal, de planimetrías y altimetrías.

            Uno de los principios del método es que el volumen de tierra que se extrae:

-tiene que tener forma geométrica rectangular,
-debe presentar las paredes, o perfiles, verticales,
-suele dejar bandas de tierra, o testigos, sin excavar.

            Los yacimientos suelen estar formados por niveles estratigráficos, colocados unos encima de otros. Cada nivel tiene un significado cronológico y cultural. Cuando cambia el color del perfil respecto del testigo, o los objetos aparecidos, se puede decir que ha desaparecido un nivel y ha aparecido otro. Cuando ya se tienen varios niveles estratigráficos, cada habitación se denominará con una sigla especial, para poder ser identificada.

            Conviene que el punto cero, origen de las coordenadas, se encuentre fuera del yacimiento. Así, todas las denominaciones seguirán la misma dirección. Si se coloca en el centro, hacia un lado irán letras mayúsculas, y hacia el otro las minúsculas. El punto cero siempre estará situado por encima del yacimiento, para que no corra peligro de ser derribado.

            Cada cierta distancia en los ejes principales es necesario clavar estacas, comprobadas a diario.

            Como es lógico, todos los trabajos han de ser efectuados mediante aparatos de medición topográfica: nivel, mira, jalones, cinta métrica... Con todo, serán los restos descubiertos los que marquen la dirección a seguir.

b.3) Inicio de la excavación

            Para comenzar la excavación, hay ciertas reglas:

-si es una fortificación, se ha de comenzar por el punto más alto,
-si existen varios niveles, se ha de comenzar por la zona con más profundidad.

            Es necesario decidir también:

-el lugar donde se va a arrojar la tierra excavada,
-si se van a volver a cubrir las catas o no,
-si se va a utilizar una pala mecánica o no.

            Una vez que se comienza a levantar la tierra:

-hay que avanzar horizontalmente,
-no se pueden mover de su sitio los objetos aparecidos,
-no se levanta ningún pavimento o muro, mientras la excavación no lo exija.

            Es muy común que aparezcan piedras sin que se sepa si pertenecen a una estructura o no. Por ello se dejarán siempre en su sitio. Los objetos sí serán registrados, en posición y forma, incluso aunque estén fragmentados.

b.4) Niveles de excavación

            Un nivel es una capa de tierra levantada, de 2-20 cm. Al comparar luego en el laboratorio los materiales de cada nivel, se verán si existen diferencias entre los de arriba y los de abajo, y si aparecen fragmentos del mismo objeto en diferentes alturas.

            Cuando se trata de niveles finos o con información, la manera de levantar la tierra consiste en raspar con la paleta milímetro a milímetro. Cuando se trata de niveles gruesos o sin información, se puede utilizar el pico, pala y piqueta.

            En este caso los terrones levantados han de ser golpeados hasta ser reducidos a tierra suelta. Posteriormente, la tierra que se saca de los niveles excavados debe cribarse, puesto que muchos pequeños objetos escapan a la vista.

            Un método eficaz para recoger los restos orgánicos pequeños es la flotación en agua (de éstos sobre un contenedor de agua), de forma que los fragmentos de interés quedan flotando.

b.5) Recursos en la excavación

            El dibujo de excavación se hará a escala sobre papel milimetrado. Se utilizarán diversas convenciones y signos para representar los distintos materiales. La colocación del dibujante por encima del objeto que se dibuja, es esencial para una apreciación exacta.

            Respecto a la fotografía, aparte de las fotos aéreas, se utilizarán escaleras para elevar la cámara.

            También va cobrando cada vez más importancia la toma de imágenes de video, del día a día de la excavación.

            Corresponde al director de la excavación llevar al día la redacción del diario, incluyendo bosquejos dibujados, y cuidando al máximo la denominación de los mismos, para evitar confusiones posteriores. Si se trata de tumbas, se deberá indicar la colocación del cadáver, del ajuar, y un croquis de la tumba.

b.6) Tratamiento de lo excavado

            Los materiales muebles excavados han de pasar, posteriormente, por un sistema de lavado, siglado, codificado y sombreado.

            Para el siglado, usualmente se escribe: clave del yacimiento + campaña de excavación + contexto en que apareció. Para el codificado, hoy en día se tiende a describir las piezas de forma demasiado codificada, pero también es necesario documentar la forma, textura, volumen... con tablas de frecuencias y porcentajes. En cuanto al sombreado, es habitual insinuar la presencia de una luz mediante rayas o puntos en las zonas oscuras.

c) Paso 3: Cuantificación arqueológica

            Siguiendo el orden de unidades de análisis, los pasos que hay que dar en Arqueología son:

-decidir cuáles son los atributos que nos interesan, describiendo cada uno de ellos,
-agrupar los artefactos en tipos, mediante una tipología objetiva,
-sintetizar.

            La medición de atributos es la parte esencial, y por eso hay que seleccionarlos bien, ya que no se cuenta con posibilidades de medirlos todos. Es preferible la calidad que la cantidad.

            Para dar forma numérica al estudio, y hacernos así una idea global, se puede extraer la media aritmética de todos los valores obtenidos. No obstante, también hay que obtener los márgenes de error, mediante estadígrafos que miden la dispersión de los valores.

            El método para obtener el mínimo margen de error es el método de la desviación típica, programa estadístico de ordenador.

c.1) Gráficos

            En el ámbito de las variables numéricas, el grafico más usual es el llamado diagrama de barras, que agrupa los valores en intervalos fijos, contando cuántos casos hay en cada intervalo (si se halla un solo máximo, nos hallamos ante un grupo homogéneo; el estado más abundante pasará a llamarse moda).

            El gráfico del diagrama de círculos, con porcentajes angulares de cada estado, es el más frecuente para mostrar los sectores.

            En el gráfico de porcentajes acumulados se representa en vertical el porcentaje de cada tipo, pudiendo compararse así las curvas de unos niveles o yacimientos con otros, o incluso entre culturas.

            Para trabajar con muchas variables, los diagramas de dispersión (o nube de puntos) permiten, en un sistema de ejes cartesianos, saber las concentraciones de un mismo tipo, y las separaciones de varios tipos distintos.

c.2) Muestreo

            Consiste en seleccionar una pequeña parte del total de elementos que nos interesan, para que en adelante esa parte (1ª) puede ser comparada con otras (2ª, 3ª...) partes.

            Sólo cuando el muestreo (o dicha selección) es aleatorio, la muestra resultará fiable. No obstante, los datos que nos llegarán serán siempre parciales y erráticos, por sí mismos, por la forma en que llegan a nosotros, y por la forma en que reflejan el comportamiento humano.

            Aunque eso sí, del muestreo se pueden obtener algunos principios, como que:

-las tumbas femeninas tienen más ajuares que las masculinas,
-los raspadores en piedra de un nivel son más grandes que los de otro.

c.3) Métodos de multivariantes

            Las situaciones más usuales suponen el manejo de varias variables arqueológicas. Para ello, los cálculos estadísticos han de ser manuales e informáticos a la vez.

            El método de análisis de conglomerados se basa en el mayor o menor parecido que tienen entre sí los atributos. Tiene problemas a la hora de decidir cómo se van a agrupar los casos.

            El método de análisis de componentes principales parte de una matriz de relaciones entre variables, y no entre casos. Tiene problemas para aportar datos reales, pero puede ayudar al análisis de conglomerados, y ser útil en yacimientos africanos lejanos en el tiempo.

c.4) Aplicación informática

            En la aplicación del GIS, sistema de información geográfica, se aportan bases y exposición de datos espaciales.

            En el análisis territorial de yacimientos los datos del paisaje pueden ayudar a afinar la dimensión y forma exacta de territorios, e introducir elementos predictivos de localización de yacimientos. Aquí es importante el diseño de los campos, porque luego resultan difíciles de cambiar.

            En el apartado de excavación, las imágenes digitales pueden dar rapidez y aumentar la calidad del estudio.

            La reconstrucción virtual es otro apartado gráfico con futuro para configurar los paisajes arqueológicos, permitiendo aumentar a varias las versiones del dibujo final, imaginar las estructuras del pasado, elegir posibles itinerarios.

            Pero sin duda, es internet el gran ámbito informático hoy en boga, ya sea mediante arqueoweb en español, o assemblage y archtheory en inglés. Cabe incluso retransmitir en directo la excavación, para enseñar y discutir interpretaciones.

d) Paso 4: Estratigrafía arqueológica

            Consiste en establecer qué contextos fueron más antiguos que otros, clasificándolos, uno a uno, por su orden de antigüedad.

            La mayoría de los yacimientos están formados por:

-estratos, depósitos secuenciales que van formando capas, como más pequeña división que se puede reconocer en un yacimiento. Es el contexto de la excavación,
-nivel, considerado sinónimo de estrato,
-capa, o pequeñas divisiones naturales dentro de un nivel.

            Los estratos se diferencian por alguna de las siguientes propiedades: tamaño, color, espesor, contenido. Las partículas a estudiar son visibles sólo en una pequeña parte de lo que lo son microscópicamente.

d.1) Relación cronológica

            Cuando un nivel consiste en un conjunto cerrado (tumbas, tesoros metálicos...), la fecha absoluta es posterior a la fecha del objeto encontrado.

            Cuando un nivel se encuentra debajo de otro exactamente fechado, la fecha absoluta es anterior a la fechada.

            En todo caso, se ha de fechar:

-los niveles, y no los artefactos,
-el momento de deposición, y no el momento de fabricación.

            Bastantes fechas se refuerzan entre sí. No obstante, hay que establecer las oportunas diferencias en los objetos a fechar (por ej, la precisión va en aumento a partir de la aparición de monedas).

d.2) Principios de cronología

            Se cumplen siempre que, en la mayor medida posible, los niveles sean depósitos sellados, separados por encima y por debajo, y alejados de zanjas, agujeros o intrusiones.

            Son 3 los principales principios estratigráficos:

-Principio de Superposición: todo estrato superpuesto a otro es más reciente a él;
-Principio de Continuidad: un mismo estrato tiene la misma antigüedad en todos sus puntos. Lo que quiere decir que todos los objetos contenidos en el mismo nivel son contemporáneos;
-Principio de Identidad: si varios estratos contienen los mismos fósiles, son de idéntica cronología.

            Respecto del Principio de Identidad, la arqueología habla de ciertas escaleras estratigráficas, que enlazan varios yacimientos en series cronológicas paralelas.

d.3) Posición de los objetos

            Más difíciles de percibir son los pequeños movimientos de objetos, que pueden haber emigrado de unos niveles a otros a causa de la erosión superficial, por movimientos de tierra, o por la acción animal.

            En general, hay dos tipos de estratos:

-primarios, si los restos se encuentran en su posición original,
-secundarios, si los restos han sufrido alteraciones posteriores.

            Un caso más raro es el de la estratigrafía invertida, si por cualquier causa fue necesario desmontar todo el yacimiento anterior, o los niveles superficiales fueron arrasados para construir una elevación.

            Algo más común ocurre cuando no se aprecian estratos en un yacimiento, porque se borraron por alguna actividad humana.

d.4) Matriz de Harris

            Es el método estratigráfico más conocido, basándose en diagramas de secuencias. Se trata de considerar a cada estrato por igual, como una unidad abstracta representada por un número.

            Da lo mismo que se trate de una muralla o de un agujero, ya que cada uno de ellos representa un suceso en el tiempo. Así, cada momento de la construcción se considera separado e independiente de los demás.

            En la matriz de Harris, los datos estratigráficos se integran en:

-planimetrías, o dibujos del aspecto horizontal de la excavación,
-altimetrías, o dibujos de las distintas catas hechas hacia abajo.

            Tras esto:

-se identifican los puntos fijos encontrados,
-se reflejan en un diagrama todos los datos,
-se va insertando la cronología de lo descubierto en el yacimiento.

            Así, las antiguas representaciones bidimensionales se transforman en tridimensionales al aportar una 3ª dimensión, que es el tiempo.

e) Paso 5: Seriación arqueológica

            Consiste en establecer qué artefactos fueron más antiguos que otros, clasificándolos, uno a uno, por su orden de antigüedad.

            Se ha de llegar al orden en que se fabricaron los artefactos. Esto se consigue analizando sus atributos:

-juntando los que son más parecidos,
-separando los que son más distintos.

e.1) Principios de seriación

            El aspecto de los artefactos cambia más por procesos internos que por influencias externas. Con todo, ciertas condiciones son básicas:

1º que la seriación se haga sobre restos de una misma tradición cultural,
2º que no se mezclen artefactos de distinta funcionalidad,
3º aplicar la intuición cuando la ordenación ya no puede graduarse más.

            Se puede contrastar también la seriación con el Carbono-14 u otros métodos. Pero siempre será la seriación la que obtenga secuencias más finas que el resto de estudios arqueológicos.

e.2) Ayudas informáticas

            Al ser la seriación un método analítico, puede también ser tratado por las aplicaciones matemáticas e informáticas.

            El proceso matemático comienza calculando los coeficientes de:

-presencia/ausencia,
-similaridad.

            La ayuda informática puede servir para analizar las multivariantes:

-del número de casos,
-de las correlaciones entre los casos.

 

Madrid, 1 mayo 2024
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