TEMPLARIOS

a) Orden del Temple
b) Organización templaria
c) Antecedentes del proceso templario
d) Ofuscación de Felipe IV de Francia

e) Proceso contra los
Templarios
f) Conclusiones finales sobre los Templarios
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a) Orden del Temple

            Fue fundada en 1120 en Jerusalén por Hugo de Payens, con la finalidad de:

-defender a los peregrinos de Tierra Santa,
-luchar en las cruzadas de la Iglesia.

            En 1129 fue aprobada en concilio eclesial, bajo la regla de San Bernardo, bajo la promesa de los 4 votos[1] y con el nombre de “caballeros de Cristo del templo de Salomón”.

            Con la creación del Reino latino de Jerusalén, la Orden del Temple recibió la misión de defenderlo[2], custodiando en concreto el templo de Salomón[3].

            Con el tiempo y expansión fue adquiriendo numerosas propiedades[4], y empezó a especializarse en la banca:

-mediante la gestión de sus propiedades,
-mediante el préstamo de dinero que hacían a los reyes y peregrinos.

b) Organización templaria

            A la Orden del Temple podía entrar todo varón libre, adulto, no casado y no miembro de otra orden. Tres fueron las categorías de templarios:

-caballeros, si pertenecían a la nobleza. Eran los que se dedicaban al combate, y de entre ellos salían los dirigentes;
-sargentos, o sirvientes. Que podían ser escuderos de los caballeros, o legos encargados de la servidumbre;
-sacerdotes, dedicados al servicio religioso.

            Todos tenían que llevar el mismo hábito-túnica[5] y una vida monacal[6]. Los caballeros debían dejarse pelo corto y barba, y los sacerdotes ir tonsurados.

            Se trataba de una organización jerárquica descentralizada, organizándose autónomamente por naciones, y al frente de cada cual estaba:

-el maestre, vitalicio y cabeza nacional,
-el mariscal, o jefe de guerra, consejero 1º del maestre,
-el comendador, o administrador económico, consejero 2º del maestre,
-el turcoplier, o jefe de las tropas mercenarias turcas,
-los sabios, o consejeros intermitentes,
-los compañeros, o más cercanos al maestre.

c) Antecedentes del proceso templario

            Parecen estar basados en rumores ciertos, y testimonios de propios templarios que salieron de la Orden y denunciaron irregularidades en los rituales de iniciación[7].

            Las acusaciones llegaron a manos del rey Felipe IV de Francia, ante la negativa que había mostrado Jaime II de Aragón a implicarse en el asunto, cuando un templario expulsado de Aragón le había pedido intervención.

            Felipe IV de Francia vio la oportunidad para entrometerse en la causa templaria vengativamente, y puso el asunto en manos del notario Nogaret, que empezó a tratar a los templarios expulsados de la Orden.

            El papa Bonifacio VIII (1293-1303) excomulgó inmediatamente a Felipe IV el Hermoso[8], y el rey francés respondió:

-convocando por su cuenta un concilio, para declarar hereje al papa,
-enviando una delegación a Anagni, para secuestrar al papa
[9],
-pidiendo al clero francés inclinarse por el papa o por el rey
[10].

d) Ofuscación de Felipe IV de Francia

            Ante la victoria moral obtenida por el maestre Jacques de Molais sobre el rey entre los eclesiásticos franceses, saltaron todas las alarmas. Felipe IV de Francia decidió poner en su punto de mira la causa templaria[11].

            Con la llegada del papa Clemente V[12], el papa pidió al gran maestre una investigación interna, obteniéndose que, efectivamente:

-había pecados que los templarios no confesaban a los sacerdotes,
-había dudas sobre absoluciones sacramentales impartidas por un laico.

            Felipe IV de Francia, empeñado en que el nuevo papa condenara al difunto Bonifacio VIII, logró arrebatarle a Clemente V el dosier con las informaciones internas templarias, abriendo inmediatamente una red de espías que investigasen a cada religioso templario y bienes propios.

            El 13 octubre 1307, con todo ya controlado por el rey, el ejército real sitió todas las casas templarias y detuvo a todos sus miembros. Mediante torturas e interrogatorios forzados, los templarios fueron aceptando:

-las irregularidades en los rituales de entrada,
-las malas praxis en los sacramentos.

            Felipe IV envió su informe final a Clemente V, que el 22 noviembre 1307 mandó juzgar a todos los templarios de la cristiandad:

-por medio de la Inquisición eclesial,
-sin tocar ninguno de los bienes eclesiales templarios
[13].

            Clemente V, pues, había logrado astutamente hacerse de nuevo con el asunto religioso, a costa de perder los bienes franceses de los templarios.

e) Proceso a los Templarios

            En el proceso religioso, cada diócesis originaria de cada templario fue juzgando sobre cada candidato:

-la veracidad particular de lo que se le acusaba,
-la absolución o condena individual, en base a pruebas individuales,
-la posibilidad de vuelta a la Iglesia, si hacía penitencia.

            En el proceso político, el propio papa fue el encargado de interrogar, mediante su comisión pontificia, a cada dirigente templario:

-sobre las condiciones en que se habían cometido las irregularidades,
-sobre si habían habido herejías o sólo actos escandalosos,
-sobre si había habido degradación de la Orden, con cambio de reglas, o no.

f) Conclusiones finales sobre los Templarios

            Fueron llevadas por la Inquisición y comisión pontificia al Concilio de Vienne-1311, aprobándose que:

-sólo se habían cometido ciertos actos escandalosos,
-todos los implicados se habían arrepentido.

            Y pidiéndose:

-la absolución a los arrepentidos,
-la necesidad de reformar la Orden, sus reglas y estatutos.

            Felipe IV de Francia intervino entonces, pidiendo:

-la condena de los templarios,
-la condena del fallecido papa Bonifacio VIII.

            El papa Clemente V, en la bula Vox in excelso del 22 marzo 1312, es entonces cuando decide:

-suprimir, pero no condenar, la Orden del Temple,
-entregar todos los bienes templarios, salvo los franceses
[14], a la Orden de San Juan.

            Jacques de Molais y sus 3 consejeros fueron inmediatamente apresados por Felipe IV, que no quiso devolverlos al papa, y que cuando 3 cardenales vinieron en su búsqueda, decidió quemarlos en una hoguera.

 

Manuel Arnaldos   
Mercabá, diócesis de Cartagena-Murcia    

más información
Diccionario Mercabá de Arqueología

Indice general de Enciclopedia Mercabá de Historia   

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[1] Pobreza, castidad, obediencia y defensa de los santos lugares.

[2] Junto a la Orden de San Juan (Hospitalarios), la Orden Teutónica y la Orden de Calatrava.

[3] El cual se les regaló por su participación en las cruzadas, y vino a constituirse en su centro de operaciones.

[4] Sin ocultar nada de lo que tenían, y mucho menos tesoros ocultos.

[5] Con la cruz roja en la espalda, y la bandera baucent negro-blanca.

[6] Aunque no fuesen monjes. Pues a todos se les exigía la recitación de la liturgia de las horas.

[7] Donde supuestamente se cometían pruebas inmorales, para poner así a prueba la fe de los candidatos, y tales como:

-ver si renegaban de Cristo,
-ver si carecían de espíritu de caridad,
-ver si practicaban la sodomía,
-ver si adoraban a ídolos falsos.

[8] Pues había encarcelado a un obispo francés.

[9] Intento de secuestro que fue frustrado por el pueblo, que se abalanzó sobre los secuestradores.

[10] Ante lo cual toda la jerarquía dejo solo al rey francés, y se inclinó hacia el papa y hacia los templarios, cuyo maestre JACQUES DE MOLAIS había dado muestras de trasparencia.

[11] Pues, además, debía un gran préstamo que no quería pagar a los templarios.

[12] Arzobispo francés, que salió elegido papa ante las infinitas presiones francesas, y que fue el que trasladó la corte papal de Roma a Avignon. Aquí en Avignon vivirían el papa CLEMENTE V y cuatro papas más, hasta que el pueblo entrara en tropel en el conclave, al grito de “romano o italiano”, y saliera elegido papa el obispo de Bari.

[13] Cuyos bienes franceses dejaba en manos del rey francés, y cuyos bienes internacionales pasaban al servicio de la Cruzada.

[14] Que se quedó FELIPE IV DE FRANCIA, y que nunca devolvió.