LEÓN
c) Ramiro
II
de León
d) Bermudo II
de León
e) Alfonso V
de León
f) Bermudo III
de León
g) Repoblación del reino de León
h)
Nacimiento de Castilla
Del 866 al 910. Caudillo
y liberador de España, trasladó la corte real de Oviedo a León, convirtiéndose en Alfonso III el Magno (de artículo posterior).
Dio por cerrada, así,
Del 914 al 924. Coincidió con el momento de mayor brillantez de Al Andalus, al
mismo tiempo que veía cómo por dentro surgían los primeros intentos independentistas
castellanos[1].
Así, se limitó Ordoño II a hacer tablas
con Abderramán III, tras:
-vencer
en la Batalla de Gormaz-Soria,
-vencer en la Batalla de Nájera-Rioja,
-perder
en la Batalla de Valdejunquera-Navarra
Del 931 al 951. Retomó la corona astur-leonesa tras unos años de desorientación general.
No obstante, supo Ramiro II ampliar la frontera cristiana hasta Salamanca, y eso que el Islam andalusí vivía su época dorada por todo el sur peninsular.
Venció a
los musulmanes en la Batalla de Osma-933 y la Batalla de Simancas-939.
No obstante, también tuvo
que sufrir los intentos independentistas
castellanos, con revueltas incluidas, y nuevo aire que esto daba a los
musulmanes.
Del 982 al 999. Sucedió a
5 monarquías débiles y desgastadas, de 30 años en que el reino astur-leonés
estuvo sometido a
pagar tributos al Califato de Córdoba.
Efectivamente, Bermudo II tuvo que experimentar cómo las constantes disputas leonesas-castellanas eran aprovechadas a la perfección por el Islam, para acampar a sus anchas por los territorios cristianos.
Bermudo II vivió la época de terror de Almanzor, y vio como
todo su territorio portugués, gallego, asturiano, cántabro, vasco, castellano
y leonés... era saqueado una y otra
vez, y hasta las
propias campanas de Compostela eran deportadas a Córdoba.
Del 999 al 1027. Fue el héroe que logró sacar a España del callejón sin salida en que Castilla había puesto a León, y el caudillo que:
-venció de la nada al temible
Almanzor,
-tumbó al Califato de Córdoba en su propio esplendor.
En efecto, y sin que nadie apostara por ello, en la Batalla
de Calatañazor-1002 logró Alfonso V vencer al invencible ejército
califal, dando muerte en las estepas sorianas a su máximo caudillo y gloria
andalusí, Almanzor.
Tras tumbar al Califato de
Córdoba, y abrir así un inesperado y nuevo frente en la Reconquista de España, empezó a mirar Alfonso V hacia Navarra, debido a la fuerza que
Sancho III de Navarra había empezado a desarrollar[3],
y que podía utilizarse para unir más fuerzas ante los rescoldos del Islam
andalusí.
Del 1027 a 1037. Fue el último monarca leonés,
ya que no pudo evitar que Castilla, ese rebelde condado leonés engendrado en el corazón
de España, ahora:
-alcanzase
su status de reino por parte de Navarra[4],
-se independizase y quitase del medio todo vestigio leonés
La nobleza y toda resistencia
leonesa fue aplastada por Fernando I de Castilla en 1037, y en 17 años León
pasó a estar al
servicio de Castilla.
Coincidiendo
con el siglo de oro andalusí, el reino de León contó en el s. X con dos imprevistos:
-las
incursiones y presiones musulmanas,
-los
intentos internos independentistas de Castilla.
No obstante, y a pesar el esplendor del Califato de Córdoba, León supo
ganarse a Navarra para la causa reconquistadora, y mediante Sancho III de
Navarra consiguió aumentar la frontera cristiana hasta el Sistema
Central, repoblándola con pueblos asturianos, gallegos y cántabros.
En este nuevo avance se retomó de nuevo la presura del s. VIII (para los
nuevos terrenos adquiridos), que junto a las mandationes del s. IX, originaron
en el s. X una red llena de aldeas[6]:
-de
decenas de personas,
-muy
cercanas unas a otras,
-son
su propio patrón,
-con
propias parroquias, centralizadoras de la gente,
-con
huertos, cereales, pastos y bosques para su explotación.
En este modelo poblacional, el 3º, de aldeas, empezaron a surgir las
primeras comunidades aldeanas, con deberes de explotación común del pasto y
derechos adquiridos. Estas comunidades propiciaron:
-nuevas
diferencias regionales[7],
-los
concejos
También en este s. X comenzó a expandirse la aristocracia,
diferenciando así jerárquicamente al campesinado. Surgieron los infanzones[9],
destacados del resto de campesinos y a modo de notables de cada población, por
su poder económico y protagonismo militar.
h)
Nacimiento de Castilla
Comenzó a surgir hacia el 900 en la zona oriental de León, con población
de origen
vasco-cántabro poco visigotizada, y que ocupó los lugares más
atacados por los musulmanes (los condados alaveses y burgaleses), por sus tierras
llanas y aptas para incursiones sarracenas. Tuvo en Medinaceli-Soria
su primer núcleo castellano, fronterizo con Aragón, el Islam y con León.
Se trataba de una zona carente de monasterios y riqueza, y diferenciada
por su población, norteños venidos hacia el centro. No quería someterse al
Fuero Juzgo del reino de León, ni a la reivindicación visigoda, ni al
sometimiento a nadie. Sólo quería seguir sus propias
leyes locales.
Con la llegada de Fernán González (951-956), caudillo de los castellanos, ya le será concedido a Castilla un condado autónomo, e independiente de León. No obstante, se unirá a León en el campo conquistador, hasta la llegada de Fernando I de Castilla en 1035, hijo de Sancho III de Navarra[10] y primer rey de Castilla, por la herencia y status de “reino castellano” que había recibido de su padre.
Manuel
Arnaldos
Mercabá,
diócesis de Cartagena-Murcia
más
información
Diccionario
Mercabá de Arqueología
Indice
general de Enciclopedia Mercabá de Historia
[1] Que no pararían durante 50 años, desde su aparición en el 900 al este de León, hasta la concesión de un condado propio castellano en el 955, bajo el caudillaje de FERNAN GONZALEZ.
[2]
En la que había luchado junto a SANCHO GARCES DE NAVARRA.
[3] SANCHO III DE NAVARRA (1002-1035) había llegado a someter todo el Aragón, Cataluña, Gascuña-Francia y Castilla, a las que había avasallado, a forma de introducir en España el feudalismo. ALFONSO V DE LEON vio en esto una oportunidad para unir a todos los reinos españoles y hacer frente definitivo al Islam.
[4] Concedido por el mismo SANCHO III DE NAVARRA, que prácticamente había dominado toda la España cristiana, había incorporado el condado de Castilla a sus propias filas, y a su muerte concedió el rango de reino a los condados de Castilla y Aragón.
[5] En efecto, en la Batalla de Tamarón-1037 BERMUDO III DE LEON fue derrotado y asesinado por FERNANDO I DE CASTILLA, hijo de SANCHO III DE NAVARRA y heredero del condado de Castilla (ya con el status de reino concedido por Navarra).
[6] En Cantabria, no obstante, surgió la “organización del valle”, con pequeños caseríos que se fueron agrupando en las zonas bajas y más fértiles de los valles.
[7] Como fueron los clanes de Vizcaya, las reminiscencias ancestrales de Galicia, o la organización del valle de Cantabria.
[8]
Asambleas en las que participaban todos los vecinos, y que se reunían en la
Iglesia a toque de campana. Con el tiempo, se convertirán en los auténticos
protagonistas de la historia de España, hasta la instauración de las
Cortes por parte de los monarcas de Castilla y Aragón.
[9] Infanzones, u hombres buenos del pueblo, que posteriormente derivarán en los hidalgos (no grandes aristócratas pero sí destacados del campesinado).
[10]
SANCHO III DE NAVARRA se había anexionado Castilla por vía matrimonial. A
su muerte, producida el 1035, concedió a Castilla el título de reino, y
entregó éste a su hijo FERNANDO I DE CASTILLA.