ORANTE
DE GUDEA
b) Contenido
del Orante
c) Comentario
sobre el Orante
______________________________________
Fue
país de entre-ríos (según la terminología griega), y la civilización surgida a los pies ecológicos del Tigris y Eufrates,
a la que se unieron los cauces del Karun y del Khera. Se trató, pues, de zonas
de regadío y terreno abierto, o creciente fértil.
Se
puede decir que la historia de Mesopotamia nace por el 3.400 a.C[1],
enferma hacia el 354 a.C[2]
y muere hacia el 312 a.C[3].
El
mapa mental
o mapa de las 4 regiones mesopotámicas, según el título que se daban así
mismos los reyes del III milenio a.C, consistía en:
Subartu (N)
Amurru
(O)
Babilonia
Elam (E)
Súmer (S)
En
efecto, Levante mediterráneo, montes del Cáucaso, mesetas iraníes y Egipto,
constituían las fronteras limítrofes de Mesopotamia.
Súmer,
cercana al golfo Pérsico y zona pantanosa, incluía las ciudades sumerias de
Eridu, Ur, Uruk, Lagash, Umma, Girsu y Nippur. No obstante, también existía
población no sumeria, como eran los hablantes de lengua semita, de sus dos
troncos hebreo y árabe. Los documentos de Súmer del III milenio a.C. se escribirán
en ambas lenguas.
Del
3.300 al 2.900 a.C, en el llamado período
proto-histórico, se forman las primeras urbes y el primer clímax
cultural, con los primeros documentos escritos de la historia. Eridu inaugura la
primera teología conocida, y Uruk la primera democracia primitiva.
Desde
el 2.900 al 2.000 a.C, en el llamado período
cultural I, tenemos la época de la simbiosis sumero-semita, y cuajan
el urbanismo, la escritura, el culto, el entramado social, las instituciones de
gobierno. Domina la lengua sumeria, y las ciudades pre-diluvianas de Eridu, Ur,
Lagash, Uruk, Girsu, Umma, Suruppak, Nippur, Adab, y la post-diluviana Kis.
Tanto
en Lagash como en las demás ciudades sumerias, el hombre se concebía al
servicio de los dioses. Esto se expresaba mediante el cuidado de los templos y
el culto religioso escrupulosamente regulado por el clero. Todos los sumerios
eran devotos de los mismos dioses pertenecientes al panteón politeísta presidido
por Enlil.
Pero
a su vez existía la figura de un dios
protector de cada ciudad que valía como arma ideológica. En el
enfrentamiento entre Lagash y Umma, por ejemplo:
-el
favor de Ningirsu, dios de la guerra y protector de Lagash, habría posibilitado
la victoria sobre Umma,
-la
lectura del gobernante derrotado atribuía la responsabilidad a sus súbditos,
quienes habrían causado con su conducta el rechazo del dios protector.
En cuanto a la sociedad, ésta estaba
fundamentaba en las figuras del sanga-sacerdote
y sarrum-rey, aparte de otras clases
sociales:
-los
nobles, nunca por herencia hereditaria, pero sí por el dinero o posición
económica mantenida,
-el
awilum-hombre libre, tales como
artesanos, mercaderes, pescadores, y también los escribas,
-el
muskenum-mezquino, tanto súbditos
como siervos del rey,
-el
wardum-esclavo, hechos a la fuerza
Ciudad
al norte de Ur por el cauce del Tigris, Lagash es el tercer lugar
nuclear de la Súmer proto-dinástica. La ciudad se remonta a los orígenes
de la civilización mesopotámica, y surge por el contacto, por medio de la
navegación fluvial, con poblaciones originariamente agrícolas.
Lagash
es uno de los asentamientos más antiguo con formas de propiedad privada. Se trata de
una sociedad agraria y teocrática, pero con un desarrollo de la propiedad
privada, contratos e incluso hipotecas, incluyendo avanzados mecanismos
institucionales.
Aquí
en Lagash, el descenso de los caudales fluviales y la salinización, vinieron a
acentuar los desequilibrios
sociales y agravar las disputas.
Desequilibrios de la propiedad privada agravados hasta que, el 2.350 a.C,
el rey Urukagina, sin relación con la
dinastía precedente:
-condonó
las deudas de los súbditos,
-denunció
los abusos de los altos funcionarios,
-reguló
las tarifas de los servicios estatales,
-defendió
a los huérfanos y viudas frente a los poderosos.
Gudea fue
el más célebre
de los reyes de Lagash. Y, al igual que el resto de soberanos de Lagash, jamás
se atribuyó el título de rey, sino el de patesi o gobernador, al servicio del
dios.
Gudea
gobernó Lagash durante quince años, construyó templos y palacios, y nos dejó
un gran legado
de esculturas con retratos suyos.
Realizó
también una serie de reformas
legislativas, con:
-la protección de sus 216.000 súbditos.
Y
del calendario, con:
-las
unidades día (1 unum-ciclo solar), y
mes (1 arhum-ciclo lunar),
-la
unidad año (1 sattum-12 ciclos
lunares).
En la época
de Gudea, la ciudad de Lagash disfrutó de los beneficios de la prosperidad,
y una extraordinaria paz.
Todo
arte sumerio y gudeano, en general, y también la escultura, en particular, fue producto
del hábitat geo-social y económico en que éste se desenvolvió.
Las principales actividades económicas fueron siempre la agricultura y la
ganadería, acompañadas de la artesanía.
El
hecho de carecer de algunas materias
primas básicas y la posibilidad de comunicación que ofrecían los ríos,
promovió el intercambio
de productos a cambio de excedentes agrícolas. Lagash importaba
sobre todo madera y piedra, ya que por estar asentada sobre una llanura fluvial
carecía de estos materiales. Los metales procedían de Asia Menor y el oro de
Egipto, que recibía a cambio lana y cereales.
CONTENIDO DEL
ORANTE
-dimensiones:
21 cm. altura x 7,5 cm. anchura;
-datación:
2.550 a 2.520 a.C (período dinástico III);
-material:
piedra caliza;
-descripción:
ciudadano
sumerio orando de pie, escultura muy repetida en todo el arte de Mesopotamia;
-actualidad:
adquirido en 2001 por el Museo Arqueológico de Madrid, situándose en la
sala 14[7].
La
pieza fue trabajada en diorita,
amoldable por sus propiedades a la fijación del concepto estético de la etapa
histórica de Lagash. Revela así la importancia de su finalidad, dada la
pobreza de los materiales sumerios, basados en el adobe.
El
material llegado a Lagash,
pues, no era originario del lugar. Pues el resto de piedras duras, como las
brillantes rocas volcánicas de diorita azul o dolerita negra, fue importado
desde la India, Arabia, el golfo de Omán, Asiria, Eufrates medio y alto y quizá
Capadocia.
Posiblemente
el material de esta pieza, en concreto, fue traído de
la montaña de Magán,
según inscripciones de la misma época y lugar.
Los rasgos del orante sumerio[8],
perteneciente al pueblo venido del este del Caspio en el 4.000 a.C. y tantas
veces representado en su arte[9],
nos muestra el ejemplo de un monarca pacífico y humilde, que se deja
representar para ello con unas coordenadas lejanas a idealizar su fortaleza,
poder o belleza, y que no duda en reflejarse con:
-estatura
gordita,
-vestido
de kaunakes-faldas largas, de vellones de lana de cabra,
-ojos
grandes y ovales,
-cabeza
rapada, sin barba,
-nariz
grande o aquiliforme
-cejas
con incisiones, decoradas con betún,
-manos
siempre en posición orante.
El
Orante de Gudea presenta perfección
geométrica[11].
En efecto, en torno a un pilar dorsal, y tanto en el torso, como en los
pectorales, existen dos planos de la pieza que son totalmente iguales. Incluso
los rasgos del rostro, pliegos del kaunake y piernas y pies, son un duplicado a
ambos lados del pilar dorsal.
Prima
también, en el momento de ser esculpida la pieza, el gusto por la figura
cilíndrica:
-en
la forma del cuerpo,
-en
el gusto y terminación de los faldones con ondas,
-en
los brazos, simplificados como tubos,
-en
las manos, unidas en forma de voluta.
Mención
especial merece tanto el tamaño de la pieza, como el significado de sus ojos.
Su
reducido tamaño[12]
no fue fruto de la casualidad o carencia, sino todo lo contrario. De acuerdo con
los cánones artísticos sumerios, y siguiendo la ley de dimensiones en
perspectiva jerárquica, su tamaño:
-debía
ser pequeño por tratarse de un humano,
-debía
dejar reservado para la divinidad todo tipo de dimensiones gigantescas.
El
diámetro y material de sus ojos[13]
tampoco fueron fruto de la casualidad o carencia. Al contrario, en su época[14]:
-estuvieron
policromados,
-estuvieron
rellenos con trozos de concha, que conformaron la cornea,
-con
lapislázuli se conformó el iris.
Junto con la escritura, de matiz económico y la literatura, más bien
sapiencial, que pudo utilizar el rey Gudea para transmitir
ideas, fue mediante esta pieza[15]
como encontró el mejor camino para subrayar sus roles, consolidar sus normas,
divulgar su política.
Este
Orante de Gudea sería, parafraseando
a Bendala Galán, el “lubricante de su maquinaria social y económica”.
Pues sólo en un medio urbano como fue Lagash, añadiría el mismo autor:
-era
necesario un arte tan complejo,
-era
posible un arte tan complicado.
La pieza pertenece a un ámbito
urbano, y su finalidad es enteramente religiosa. Según el mundo
sumerio, la ciudad, y toda civilización en general, existía por beneplácito
de la divinidad, como esa colina primordial que emerge de las aguas del caos.
Así
pues, al igual que todo entramado social debía ir de la mano de la religión,
la pieza, como creación artística que era, debía resaltar, si cabe todavía más,
esas coordenadas
urbanas religiosas.
Todo gobernante, según el mundo sumerio, debía ser el primer servidor
de los dioses, y el encargado de construirle un templo[16].
Y, efectivamente, ese fue el caso de Gudea, patesi-príncipe
de Lagash.
La
estatua presente fue colocada, al igual que el resto del mismo género, en
la sala del templo que albergaba la imagen del dios de Lagash:
-para
hacer presente al escultor-hombre,
-para
pedir una ofrenda concreta a la divinidad.
Fue
esculpida
exvoto
para
ser dedicada a la divinidad,
colocada en los bancos de ladrillo del templo de Lagash, o en suelo, o en las
paredes laterales, y con
la mirada puesta en el dios.
Tenía
la función de interceder ante el dios de Lagash por el príncipe Gudea, que
dialogaba con él en una especia de jaculatoria u oración, probablemente
escrita en algún lugar, con algún tipo de inscripción votiva de alto interés
religioso.
La escultura, que cobraba propia
vida, como si del mismo Gudea vivo se tratara, era una copia física
del príncipe sumerio, que la mandó esculpir, y que supone ya el comienzo de
las primeras tendencias estilísticas en el mundo mesopotámico.
El
patesi o príncipe aparece vestido como
un monje, con las manos juntas,
palma con palma,
en actitud de oración y devoción.
A
primera vista, destaca el contraste entre:
-la
severa sencillez del kaunake,
-la
finura de los detalles, como los dedos, los labios, las cejas
Este
príncipe de hombros
estrechos, cabeza y barba rasuradas,
ojos fijos, pómulos salientes, boca finamente dibujada,
barbilla obediente, dedos
bien diferenciados, pies descalzos sobre un podio… alcanza, pues, en todos sus
sentidos, la
sensación de serena majestad e intenso
fervor comunicativo.
El
príncipe Gudea es el personaje de quien más estatuas de orantes, sedentes o
erectas, y a menudo mutiladas[18],
se posee.
En
la mayoría de las estatuas[19],
el orante se halla vestido:
-con
toga, dejando al descubierto el hombro y brazo izquierdos,
-con
tocado, con un encasquetado bonete de lana rizada.
Casi
todas presentan al orante con las manos juntas delante del pecho, en actitud de
piadoso devoto.
Es
imposible reseñar y describir aquí, una por una, las estatuas de orantes de
Gudea, pero debemos recordar,
-la
del Museo Británico de Londres,
de 73 cm, anepígrafa y con la particularidad de que cuerpo y cabeza pertenecían
a dos estatuas diferentes,
Mesopotamia fue el resultado del bullicio[20]
de las primeras ciudades de la humanidad. Con gentes autóctonas y otras venidas
de fuera, ya en el V milenio a.C, existen signos de avanzada madurez. El eje
ganadero-agrícola interior y comercio exterior, va a ser el que lleve a los
pueblos mesopotámicos a explotar todas sus posibilidades.
Mesopotamia tenía una recia personalidad.
Su religión, economía, y sobre todo su difícil convivencia social, estaban
siempre a prueba de bomba.
En este hábitat, pues, hablar de arte mesopotámico sería una ilusión.
Hablaremos, pues, para no tomar por cierto algo equívoco o incluso opuesto, de
arte en Mesopotamia.
El arte puso su sello en Súmer:
-en
sus bitum-templos, o casas del
dios, estatuillas y exvotos,
-en
sus ekallum-palacios, o gran casa
del pueblo,
-en
sus tumbas reales, llenas de metales preciosos,
-en
sus murallas, defensoras de lo urbano ante lo nómada,
-en
sus puertas extramuros, vías de la comunicación,
-en
su ideología, aportando cánones y simbolismos prefijados,
-en
su comercio, mostrando los intercambios constantes de bienes,
-en
su música, con la lira, como no, elemento artístico fundamental,
-en
su técnica, inventando una precisa codificación gráfica,
-en
sus campañas, pavoneando sus herramientas y estelas de victorias,
-en
sus decorados, fabricando joyas (Súmer es la inventora de la joyería),
-en
sus relaciones personales, retratando a cada uno de los vecinos,
-en
su literatura, inspiradora, y también receptora, de esos principios artísticos.
Se echa en falta, no obstante:
-un
arte familiar, y en su momento más emotivo, las bodas,
-un
arte económico, sobre la labor vital escribana y mercader.
Nos fijaremos para ello en tres documentos bastante elocuentes:
-el
Poema del Diluvio[21],
-el
Diálogo del padre con su hijo
-las
Enseñanzas de los animales
En resumen, y como principios inspiradores del arte sumerio, nos
encontramos con que Dios fue el origen de la
civilización, sus pueblos y sus gobernantes[24],
al igual que sigue siendo su juez, con capacidad para premiar o castigar[25].
No obstante, la tierra[26]
también importa, al igual que las precauciones sobre el amigo[27],
el enemigo[28],
y el control sobre la mujer[29].
Los simbolismos artísticos también son importantes, como es el caso del vestido[30] y el material[31], que se hayan podido emplear[32].
Manuel
Arnaldos
Mercabá,
diócesis de Cartagena-Murcia
más
información
Diccionario
Mercabá de Arqueología
Indice
general de Enciclopedia Mercabá de Historia
________
[1]
Con los primeros documentos escritos.
[2]
Con las rebeliones internas persas.
[3]
Con la pérdida de capitalidad de Babilonia, en pro de la joven Seleucia.
[4]
Enemigos de guerra.
[5]
Para saldar deudas…
[6]
De
Santillana del Mar, en Cantabria.
[7]
Siendo trasladado de esta posición inicial en la Restauración del Museo de
2014.
[8]
Para la descripción de las características del pueblo sumerio, tomaremos a
LAPUERTA, M; Arte Mesopotámico,
ed. CEU-SP, Madrid 2009, pp. 2-5.
[9]
Nada más que de Gudea, contamos con 30 diferentes modelos.
[10]
No apreciable del todo, por su mutilación.
[11]
Sobre la descripción de la geometría sumeria, tomaremos a LAPUERTA, M., op.cit,
pp. 6 y ss.
[12]
Un palmo de alto (21 cm), no más.
[13]
Ojos que representaban el vínculo de relación del hombre y la
divinidad. Así:
-con
ojos grandes, estamos ante una divinidad,
-sin
ojos grandes, ninguna estatua es divinidad.
Vemos,
por tanto, que en la escultura sumeria no existen elementos geométricos, y
no hay un realismo total. Sólo cumplen con el trámite de relacionar al
hombre con Dios.
[14]
Hace casi 5.000 años, lo que hace que ahora no sean del todo apreciables.
[15]
Y otras como ella.
[16]
Como demuestra el Templo Enki de
Eridu, ciudad primigenia y centro teologal de Súmer, que ya en el IV
milenio a.C. mostraba una fe ciega en los dioses (relacionados con la vida y fenómenos
de la naturaleza).
[17]
En fotografía, inapreciables.
[18]
En
la nuestra, la nariz presenta una grave factura.
[19]
No
en la nuestra.
[20]
cf. RAMIREZ, J.A (dir.); Historia del
Arte. El mundo antiguo, ed. Alianza editorial, Madrid 2008, p. 181.
[21]
Réplica del NOE antediluviano, con indicaciones de la creación del
hombre, origen de la monarquía sumeria, y las cinco ciudades
antediluvianas. Traducción de S. N. KRAMER.
[22]
Del dinástico I, habla de la suerte y la constancia, la desdicha y el mal
de ojo, causas y efectos en las costumbres, relaciones matrimoniales.
Descubierto en Nippur. Traducción de R.H. PFEIFFER.
[23]
Del dinástico I, preciosa enseñanza que nos enseña el zorro, el toro, la
mosca, la vaca, el caballo y el perro, a los hijos humanos perversos.
Descubierto en Ur. Traducción de E.I. GORDON.
[24]
“ANU, completados los ritos… fundó las cinco ciudades en lugares puros:
Eridu, entregada a NUDIMMUD; Badtibira, entregada a…; Larak, entregada a
ENDURBILHURSAG; Sippar, entregada a UTU; Suruppak, entregada a SUD” (cf. El
diluvio, 89-96).
[25]
“Por la palabra que ordenaron ANU y ENLIL, todos los vientos impetuosos
atacaron a una, y durante siete días y siete noches, el diluvio asoló la
tierra” (cf. El diluvio,
159-202).
[26]
“Ve y aduéñate del campo del enemigo, porque si no, viene el enemigo y
se adueña de tu campo” (cf. Diálogo
del padre con su hijo, 64).
[27]
“Mientras vive, es su amigo; el día de su muerte, será su mayor
adversario” (cf. Diálogo del padre
con su hijo, 4).
[28]
“Al huir del toro salvaje (es decir, el enemigo), la vaca salvaje me hizo
frente” (cf. Enseñanzas de los
animales, 3).
[29]
“No pude llegar a un acuerdo; todas las mujeres hablaban entre sí” (cf.
Diálogo de padre e hijo, 5).
[30]
“Es afortunado en todo, puesto que lleva un vestido hermoso” (cf. Diálogo
de padre e hijo, 37).
[31]
“Habito en una casa de asfalto y ladrillos, pero en la arcilla, el agua
gotea sobre mí” (cf. op.cit.,
44).
[32]
“Muy pronto habré muerto: dejadme comer; muy pronto habré sanado:
dejadme economizar” (cf. Ibid,
57).