UNIVERSIDAD
DE SALAMANCA
c)
Universidad de Salamanca
d)
Bibliografía sobre la universidad de Salamanca
La
Edad Media fue hábil en introducir la cultura en todos los ámbitos de la vida,
y mantenerla eterna en ellos en el transcurso de los siglos, señala la
prestigiosa Regine Pernoud. En cualquier parte, sigue añadiendo la dra. Regine,
los vestigios culturales de la época medieval son más numerosos que
los de todas las demás épocas reunidas[1].
La
Alta Edad Media, en efecto, ya había sido una época de estupenda vitalidad artística
e intelectual, de crecimiento educativo, renacimiento de la cultura clásica,
despertar teológico y resurgimiento de la ley, de inicios literarios vernáculos,
y de una fuerte explosión en la actividad artística y arquitectónica.
Fue,
pues, la Iglesia la que desarrolló el principal papel intelectual[2],
y sus escuelas parroquiales y monacales[3]
las auténticas artífices de la cultura alto-medieval.
La
educación en la Alta Edad Media había descansado en los párrocos y en los
monjes. Aunque muy pronto, estas escuelas parroquiales y monacales vinieron a
ser completadas en el s. IX-X por las escuelas catedralicias[4],
organizadas por los obispos para forjar unos estudios más elevados para su
clero secular.
Aunque
el propósito principal de la escuela catedralicia fue educar a los sacerdotes
para ser hombres de Dios más letrados, también atrajeron a otros individuos
que deseaban contar con esta formación, aún sin querer ordenarse sacerdotes[5].
Muchos
de los futuros universitarios y funcionarios del estado acabarían tomando los títulos
propios catedralicios (los de canciller, preboste, decano…), que en su origen
fueron utilizados por los funcionarios de los capítulos de la catedral[6].
c)
Nacimiento de la Universidad
La
universidad, tal y como la conocemos hoy en día[7],
como “universitas studium” con la
capacidad de otorgar “licentia ubique
docendi”, fue inventada por el papa Víctor III (1026-1088), que:
-como
cardenal había forjado ya la idea en la Escuela de Salerno,
-como pontífice
otorgó la primera bula completa universitaria a Bolonia-1088.
Tuvo la
catalogación de “studium particulare”,
y no ya el clásico eclesial “studium
generale” que la Iglesia había mantenido abierto a los jóvenes e
infancia, en monasterios y catequesis[8].
“Nos, Universitas magistrorum et
Scolarium parisiensum, (dirá en París el papa Honorio III, al hacer unas
donaciones de terrenos para la fundación de la universidad de París, y
recordando que por derecho canónico él tenía potestad directa sobre todos los
dominios civiles) … dispensamus licentia
ubique terrarum et universae facultates: corpus, consortium, collegium, communio
et societas”[9].
Tuvo
por función la universidad, pues, especializar para la docencia de la ciencia,
y requería venir ya con capacidad e instrucción previa. Como corazón o alma
universitaria, la formación impartida debía ser para todos igual:
artística, liberal, legal, médica y filosófica, aparte de teológica.
Los cursos se daban en latín, y los maestros solían leer los libros de
texto. No había exámenes en los cursos individuales (sino disputatio…), pero sí había que pasar un examen oral a final de
grado, para obtener la titulación.
d)
Fundación
de las primeras universidades
La
universidad europea vio la luz con la Universidad
de Bolonia-1088,
Italia[10],
centro de estudio del derecho romano (de corte justinianea) y cuyo primer rector, Irnerio, supo atraer a estudiantes de toda
Europa (a seglares e individuos que necesitaban estudiar para desempeñar
funciones en la administración civil).
En
Francia, la Universidad de París-1110
se convirtió en la primera universidad prestigiosa. Sus primeros profesores,
que habían recibido su licencia para enseñar en la Escuela catedralicia de
Notre Dame, comenzaron a aceptar estudiantes extra por una paga.
La
Universidad de Oxford-1168,
en Inglaterra, se organizó según el modelo de la de París, y apareció
mencionada por primera vez en 1208. Fue fundada en medio de la polémica, por un
grupo de estudiantes ingleses expulsados de la Universidad de París en 1167[11].
Otra migración de académicos, de Oxford hacia Cambridge en 1209, condujo a la
fundación de la
Universidad de Cambridge-1209.
A
finales de la Edad Media, el papa había concedido más de 80 bulas
fundacionales de universidad por toda Europa, junto con alguna que otra fundación
que algún monarca francés se había arrogado por sí mismo.
e)
Fundación de los primeros
colegios universitarios
Surgieron
también en el Colegio
Mayor de Bolonia-1118,
con la idea de proteger espiritualmente a los alumnos que estudiaban, y a los
que se les consideró al mismo nivel que los ordenados de grado menor clerical.
Aunque
el cuerpo docente también se organizó como grupo, el colegio estudiantil cobró
mayor influencia, obteniendo:
-una
promesa de libertad de movimientos,
-regulación
del precio de los libros y de hospedaje,
-multas
a los profesores que faltaban a clase o comenzaban tarde sus lecciones.
Otro
gremio estudiantil, el del Colegio
Mayor de París-1121,
acabó degenerando en auténticos códigos universitarios, como el formulado por
su rector Guillermo de Champeaux en 1122, en que se renovaba, de forma periódica,
la integración de las diferenciaciones nacionales de:
-la
honoranda natio Gallicana-Francia,
-la
constantissima natio Anglicana-Inglaterra,
-la
Alemaniae-Alemania
En
el Colegio Mayor de Oxford
y
Colegio Mayor de Cambridge, la disputa entre grupos estudiantiles estuvo servida desde su
fundación. En efecto, en el curso 1208-1209 dos escolares resultaron muertos
por las revueltas entre estudiantes y habitantes de la ciudad. Oxford pidió la
expulsión de los responsables, y más de 3.000 alumnos (según Mateo Paris)
emigraron a la enemiga universidad cantabrigense. Aun así, Oxford se repondría
en 1229, merced a la llegada de estudiantes parisinos (tras otra revuelta
estudiantil), lo que hizo que en 1230 el papa en persona, Inocencio IV, tomara
la universidad oxoniense bajo su propia tutela y protección.
Salamanca
había pertenecido desde sus orígenes a la cuenca del Duero ocupada por los celtiberos
vacceos[13],
pueblo que había construido sus dos fortalezas máximas en Ocello Durii-Zamora y Salmántica-Salamanca,
con estilo de vida trashumante y comunal[14].
Sitiada
por Aníbal
la ciudad en el s. III a.C[15],
con la llegada
de Roma se había consolidado el desarrollo de la ciudad[16],
recibiendo la comunicación directa de una de las calzadas romanas más
importantes de Hispania (la vía de la Plata[17])
y la construcción del importante puente de Trajano[18].
Otras calzadas secundarias también llegaban a la ciudad, procedentes de las
actuales Medina del Campo, Alba de Tormes, Ledesma y Ciudad Rodrigo.
Sobre
la evolución de la ciudad en la época
visigoda se tienen pocos datos. En el s. IV la muralla romana se
había transformado en otra con torreones, sobre el mismo trazado, y como prueba
del valor estratégico del emplazamiento.
Durante
la invasión
musulmana el valle del Duero fue abandonado a causa del papel
tregua-fronterizo de la zona[19],
y Salamanca quedó reducida a un núcleo carente de importancia, quizás
despoblado.
Tras
la breve estancia musulmana, las incursiones de los monarcas asturianos
trasladaron población del norte a la ciudad, desde Alfonso I
(739-757) hasta Ordoño I
(850-866). Alfonso III (866-910)
tuvo que defenderla de las razzias-saqueos
sarracenos, y Ramiro II (931-951)
fue el primero que planificó seriamente la repoblación de la ciudad, tras su
victoria sobre Abderramán III en
la Batalla de Simancas-939[20]
y con pobladores venidos de orígenes leoneses.
Con la llegada de los monarcas
castellanos, en 1102 Urraca de Castilla[21]
y su marido Raimundo de Borgoña
fueron los encargados de dotar a Salamanca de nuevos contingentes pobladores,
ahora de origen heterogéneo[22]
e instalándose cada uno de ellos en los diversos burgos de la ciudad. En el s.
XIII Alfonso IX[23]
ordenó una nueva repoblación de la ciudad[24],
y encargó esta tarea a las órdenes militares y a la clerecía. Es aquí cuando
se producen los episodios históricos más notables, y la petición de bula
universitaria a Roma, junto con la dotación en 1218 de dinero para nuevas
clases en la Escuela catedralicia de Salamanca, dentro del claustro de la Catedral Vieja.
Tras
la fundación de la universidad, Salamanca fue testigo, sin quedarse al margen,
de los sucesos
de:
-la
guerra civil Pedro I[25]-Enrique
II[26],
a mediados del s. XIV,
-las
luchas Alvaro de Luna-infantes de Aragón, a lo largo del s. XV
-las
rebeliones contra Enrique IV, a mediados del s. XV
-el
apoyo a los Reyes Católicos en su lucha contra Portugal
-el
visto bueno al proyecto que allí Cristóbal Colón defendió sobre nuevas rutas
a las Indias
A
finales del s. XV, el príncipe
don Juan[31],
regente de la ciudad, dio el definitivo aspecto urbano a la ciudad, desplazando
el antiguo centro cultural de Azoque Viejo hacia la plaza de San Martín, de la
cual empezaron a vitalizarse 3 vías:
-la
c/San Martín, o calle principal de la ciudad,
-el
eje c/Sordolodo-c/Serranos, que conducía a la puerta de San Juan del Alcázar,
-el
eje c/Alabarderos-c/Escuderos, que llegaba hasta la Puerta de San Pablo.
Comenzaron también a finales del s. XV las obras
urbanísticas de la nueva catedral, el derribo del viejo Alcázar
(localizado en Peña Celestina), el inicio de la fundación de colegios fuera
del claustro de la Catedral[32]…
20.000 fueron los habitantes[33]
que llegó a albergar la ciudad a finales de 1497, año en que Salamanca saltó
a la fama mundial por medio de sus bachilleres y de su perla preciada, la Celestina.
Contó con:
-término
urbano,
que limitaba[34]
al norte con Villamayor, al este con Cabrerillos, al sur con Aldeatejada, y al
oeste con Tejares[35];
-alfoz[36],
con pastos para los animales, bañados por un arroyo de la orilla del Tormes[37]
en su parte sur, y varias huertas[38]
y una pequeña vega con casas en su parte oeste[39];
-sede
episcopal, dependiente del arzobispado de Santiago, del castrense y del
cruzado;
-orden
militar de San Cristóbal;
-población,
de 2.800 vecinos
c.2)
Economía de Salamanca del s. XIII
Contó con:
-clima
frío;
-producciones
agrícolas, con cosechas de trigo (de 16.000 fanegas anuales), cebada (de
22.000 fanegas anuales), algarroba (de 8.000 fanegas anuales), centeno (de 2.000
fanegas anuales), guisantes (de 1.000 fanegas anuales) y garbanzos (de 800
fanegas anuales);
-enfermedades
comunes, como las afecciones de pecho.
Contó con:
-2
murallas, la romana (débil y antigua[43])
y la castellana[44];
-7
puertas de la ciudad, como eran la P. de Zamora y P. de Toro (al norte),
P. de San Pablo y P. de los Milagros (al sur), P. de Santo Tomás, P. de
San Bernardo y P. del Ríos[45]
(al este);
-1
puente, romano (de Trajano[46]),
con 27 arcos y 500 pasos de largo x 12 de ancho;
-3
ejes, como era el eje c/Zamora-Plaza Santo Tomás-Plaza Mayor, el eje
Iglesia San Martín-c/Universidad-Plaza San Isidro y el eje Plaza
Universidad-c/Prior-Campo de San Francisco;
-1
plaza central, la de Azoque Viejo (entre las catedrales Vieja y Nueva);
-1
plaza mayor, de 90 arcos, casas de 3 pisos, antepechos de balaustre,
cornisamento y columnas corintias;
-3
barrios, con regular empedrado, aceras, faroles en las calles principales y
limpieza habitual;
-5
palacios, el de la Iglesia Vieja (del año 1100, con lápidas romanas[47]
y nobles leoneses enterrados), Convento de s. Domingo[48],
Catedral (de 178 pies de largo x 181 de ancho), Palacio arzobispal (construido
por Alonso de Fonseca, arzobispo de Toledo) y Colegio de San Bartolomé (del s.
XIV[49]);
-22
parroquias, las de San Millán, San Bartolomé, San Blas, Sta. María de los
Caballeros, San Juan de Bárbalos, Sto. Tomé,
Sta. Mª Magdalena, San Marcos, Sta. Eulalia, Sancti Spiritu[50],
San Cristóbal, San Román, Sto. Tomás,
San Pablo, Santiago, San Martín, San Julián, San Justo, San Benito, San
Isidoro, Santísima Trinidad, San Adrián y San Boal[51];
-5
conventos, el de San Pedro-1034, las Dueñas-1109, Corpus Christi-1118,
Santa Clara-1210 y San Francisco-1301;
-1
ermita, la de Santa Cruz (de los franciscanos);
-2
fuentes, la de la Plaza Santo Tomé y la del Campo de San Francisco;
-2
paseos extramuros, el del Hoyo (en la calzada romana Salamanca-Madrid) y el
de las Carmelitas (entre los álamos del río Tormes);
-5
barrios extramuros, el de Santiago (de 80 vecinos artesanos, sobre talleres
de curtidos), la Trinidad (de 45 vecinos), San Bernardo (de 40 vecinos
labradores, donde se situó el cementerio,
tras la puerta de Zamora), Santo Tomás (de 103 vecinos ganaderos, donde se
celebraba el mercado de la Mesta) y la
Cárcel[52];
-3
vías de comunicación, como era la vía Salamanca-Avila-Madrid (sin
previa planificación), la vía Salamanca-Valladolid[53]
y la vía Salamanca-Béjar-Zamora (en muy mal estado).
Las fundaciones castellanas sobre el Duero se habían empezado haciendo,
en el s. XI, en plan caravana, estableciéndose sobre los antiguos castrum
romanos y visigodos, abandonados durante siglos.
La población se había ido estableciendo en collationes[54]
o barrios, con la parroquia en el centro. En torno a ese círculo 1º, hubo un círculo
2º de regadíos y viñas, y un círculo 3º de montes.
Las villas, o conjunción de varias
collationes unidas, habían empezado a amurallarse y a demarcar sus territorios,
para ir incluyendo en sus dominios a nuevas aldeas
que quisieran establecerse.
En
las ciudades,
como fue el caso de Salamanca, hubo catedral[55],
y en torno a ella se fueron estableciendo los edificios públicos, las calles de
artesanos y los mercados. Era el centro urbano medieval, todavía con acento
rural, y tras el cual quedaba el Alcázar y los espacios libres[56]
para corrales… Todo dentro de las murallas, que se fueron edificando
fortificadamente y a lo grande. A extramuros, Salamanca podía controlar las
principales villas a su alrededor, todas dentro de su inmenso alfoz.
La sociedad intramuros de Salamanca fue de un mismo cuño, y todos sus
ciudadanos gozaron de un mismo fuero[57].
No hubo, pues, estructuras pseudo-vasalláticas[58],
ni explotación del campesinado, ni grandes propiedades latifundistas.
El
tenente[59]
de Salamanca era el encargado de construir los edificios reales, para vivir él
y los delegados reales. Y el concejo[60]
popular fue la clave para dominar la vida de los vecinos salmantinos.
Eso
sí, hubo en Salamanca diferencias militares[61],
entre:
-los
caballeros[62],
o aquellos que tenían caballo para las batallas,
-los
peones, o aquellos que iban a pie a las batallas.
Este estilo de vida fue muy parecido al de los siglos posteriores, y
derivó en dos tipos de propietarios:
-los
pequeños propietarios,
-los
beneficiados de las entregas masivas de tierra.
UNIVERSIDAD
DE SALAMANCA
Fue
fundada por Alfonso IX en 1218[63],
registró su legislación fundacional el 8 mayo 1254 en carta otorgada por
el nuevo rey Alfonso X[64],
y fue expedida en Roma-1255 por bula pontificia de Alejandro IV[65].
La
regulación de estudios y vida académica de Salamanca fue obra exclusiva del
papado durante sus primeros 300 años[66],
y del monarca y su consejo (a través de los visitadores), a partir del s. XVI[67].
Las
normativas medievales estuvieron conformadas de acuerdo con el derecho
romano-justinianeo y las decretales canónicas pontificias. Y las disciplinas a
impartir, orientadas según:
-la teología metafísica catedralicia,
-la medicina
de Galeno e Hipócrates,
-la filosofía de Aristóteles,
-la geometría de Euclides,
-la astronomía de Ptolomeo,
-la colección de clásicos latinos y
griegos[68].
En
el s. XV la Universidad de Salamanca se abrió a las nuevas corrientes
humanistas[69],
abundando entre los alumnos los manuscritos científicos. A inicios del s. XVI
algunos colegios[70]
se vincularon desde sus aulas a las cátedras catedralicias de Filosofía
Natural, Matemáticas y Astronomía.
Hacia
mediados del s. XVI, la confluencia de alumnos a Derecho, Teología tomista, nueva
Lógica y Lenguas clásicas… cristalizó en la llamada Escuela de Salamanca, liderada por Francisco de Vitoria, y con
reflexiones sobre:
-la
expansión europea, colonización y transculturación,
-la
naturaleza del poder y de la justicia,
-los
derechos individuales y estatales,
-la
comunidad internacional y el derecho de gentes,
-los
conflictos internacionales y guerra justa.
El
carolino Plan de Estudios-1771 contribuyó a la introducción en la Universidad de Salamanca de nuevos enfoques y materias de estudio: Derecho
nacional, Teología positiva, Aritmética, Geometría, Algebra, Física
experimental… si bien tuvieron un éxito limitado.
En
1807 fue introducido en la universidad el plan-culminación de la política
intervencionista de la monarquía española (extensivo a todas las universidades[71]).
Por otra parte, el modelo organizativo de Salamanca se proyectó hacia las
universidades hispanoamericanas, donde fue modélico y adaptado a las
circunstancias concretas de cada universidad.
Las
reformas liberales del s. XIX marcaron un antes y un después en la universidad
salmantina. La Ley Moyano-1857[72]
encuadró definitivamente a
la universidad salmantina dentro del nuevo régimen liberal[73]:
-cediendo
su papel hegemónico nacional a Madrid,
-reduciendo
sus facultades a las de Derecho, Teología
-auto-financiándose
En
1943, y en el marco de una nueva ordenación política[77],
la universidad quedó sometida a la rigidez administrativa y control político,
recibiendo sólo algo de autonomía en 1970[78].
La
democrática Ley Orgánica Universitaria-1983 ponía punto final a los
modelos liberal decimonónico y dictatorial, siendo aprobados los estatutos de
la universidad:
-por
Real Decreto el 29 mayo 1985[79],
-por
la Junta de Castilla-León en 2003
Desde
su fundación hasta finales del s. XIV la universidad contó con 500-600
estudiantes anuales. En 1500 hubo registrados más de 2.500 alumnos, y en 1580
se contabilizaron más de 6.500 matrículas. El prestigio de Salamanca, pues,
atrajo una afluencia de estudiantes de todo el ámbito peninsular y europeo, en
proporciones superiores a cualquier otra universidad normal.
A
partir del s. XVII asistimos a un declive en la matrícula universitaria, que
contará con unos 2.000 matriculados anuales hacia 1750. Y hacia el s. XIX
surgirá el despegue poblacional estudiantil, contando en 1950 con 20.000
alumnos matriculados, y más de 30.000 en 1990, creándose nuevos campus
universitarios tanto en la ciudad como fuera de ella.
Del
s. XIII al s. XIX las rentas universitarias se habían ido sufragando mediante
concesiones pontificias[81]
y algunas donaciones reales, aparte de lo acumulado de su importante patrimonio
inmobiliario y mobiliario.
60
era el número de cátedras financiadas, temporales y vitalicias, y agrupadas en
5 facultades oficiales: Derecho, Teología, Medicina, Humanidades, Matemáticas.
Finalmente,
la construcción de las escuelas mayores y menores, en los ss. XV y XVI, permitió
a la universidad disponer de un espacio propio para impartir sus clases, que
sustituyó finalmente a las dependencias catedralicias y otros locales,
alquilados o cedidos hasta entonces para este fin.
Reproducimos a continuación la lista de bibliografía clásica sobre el
origen y desarrollo de la universidad europea, dentro de la sociedad de su
tiempo, intentando seleccionar los volúmenes que han sido clásicos[82]
y, en la manera de lo posible, sus primeras ediciones[83].
Aleccionadora es la impronta francesa y alemana en la fluidez editorial sobre el
tema[84],
dejando la aportación inglesa, italiana y española en un segundo lugar[85].
I.
TURNER, C. H; Occidentalis monumenta Iuris
antiquissima, Oxford 1909.
II.
FOURNIER, P; LE BRAS; Histoire des
collections canoniques en Occident, 2 vol, París 1932.
III.
LESNE, I; Histoire de la propriété,
París 1965.
VI.
JOURDAIN, A; Recherches critiques sur l’age
et l’origine des anciennes traductions latines d’Aristote, París 1943.
I.
HALKINS, P; Studies in the History of
Medieval Science, Cambridge 1927.
II.
UEBERWEG, G; Die patristische und
scholastique philosophie, Berlín 1928.
III.
VON SCHULTE, F; Geschichte des von Gratian
bis auf die Gegenwart, 3 vol, Stuttgart 1875-1881.
II.
CHATELAIN, C; Chartularium Universitatis
Parisiensis, 4 vol, París 1889-1897.
b) Bibliografía sobre la Universidad de Salamanca
Eliminando duplicaciones, traducciones y transliteraciones de diversas
ediciones con variación de autor o datación[86],
y careciendo lógicamente de las omisiones temáticas todavía no cubiertas por
las prioridades editoriales[87],
ofrecemos a continuación una completa y básica bibliografía sobre la
Universidad de Salamanca (1218-2011):
A. Prerrogativas y Essenciones,
de la Universidad de Salamanca.
G.
Estatutos de 1983, de la Universidad
de Salamanca (aprobados
por el Ministerio de Ciencia y Educación).
BELTRAN DE HEREDIA, V; Bulario de
BELTRAN DE HEREDIA, V; Cartulario de
BELTRAN DE HEREDIA, V; Cartulario de la
Universidad de Salamanca, 1600-1857, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca
1970.
GARCIA MARTIN, M; Memoria
del estado de la enseñanza en la Universidad de Salamanca, ed.
Universidad de Salamanca, Salamanca 1861.
VACA LORENZO, A; Regesta de los documentos
medievales de carácter privado del archivo de
BELTRAN LLERA, J; GUTIERREZ GARRIDO, G; MARTIN MARTIN, J; RODRIGUEZ ROJO, M; Regesta
de los documentos reales de
SALA BALAUST, L; Reales Reformas de los
antiguos Colegios de Salamanca, anteriores al reinado de Carlos III,
Valladolid 1956.
SALA BALAUST, L; Visitas y reformas de los
Colegios Mayores de Salamanca por parte de Carlos II, Valladolid 1958.
VACA, A; BONILLA, J. A; Salamanca en la documentación medieval de
MARTIN LAMOUROUX, F;
SALA BALAUST, L; Catálogo de fuentes para
la historia de los antiguos Colegios seculares de Salamanca, ed. Hispania
Sacra, Madrid 1954.
SIERRA PUPARELLI, V; Escuelas Mayores,
Menores y Hospital del Estudio, en la Universidad de Salamanca, ed. Gruposa,
Madrid 2002.
CARABIAS TORRES, A. M; Los Colegios
Mayores de Salamanca en el siglo XVII, ed. Morata, Madrid 1993.
CARABIAS TORRES, A. M; El Colegio de Santo
Tomás de Salamanca, ed. Provincial, Salamanca 1987.
GONZALEZ ALVAREZ, F; Indice General de Rentas y Pertenencias del Colegio San
Pelayo de
JUNTA DE CASTILLA Y
LEON; Colegio del arzobispo Fonseca; Escuelas menores de la antigua
universidad de Salamanca, ed.
Ministerio de Cultura de España, Madrid 1992.
ALVAREZ VILLAR, J; El patio de las
escuelas de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca,
Salamanca 2001.
BONILLA HERNANDEZ, J. A; Escritos de los
colegiales mayores salmantinos sobre otras tierras, ed. Diputación de
Salamanca, Salamanca 1992.
CARABIAS TORRES, A. M; Los colegiales
mayores salmantinos en el gobierno de las Indias, ed. Res Gesta, Rosario
1983.
ALEJO MONTES, F. J; Las reformas de la
Universidad de Salamanca en el siglo XVI, ed. Universidad de Salamanca,
Salamanca 1990.
BELTRAN HEREDIA, V; Los orígenes de la
Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1999.
CARABIAS TORRES, A. M; Historia de
CUESTA DUTARI, N; Acta Salmanticensia:
historia de la Universidad de 1752 a 1830, ed. Universidad de Salamanca,
Salamanca 1974.
ESPERABE ARTEAGA, E; Historia pragmática e interna de
FERNANDEZ ALVAREZ, M;
GARCIA GARCIA, A;
RODRIGUEZ CRUZ, A, M; Historia de
RODRIGUEZ BEZARES, L. E; Bosquejo histórico
de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca
2002.
VIDAL
DIAZ, A; Reseña histórica de la
Universidad de Salamanca[90],
ed. Maxtor, Valladolid 2007.
POLO RODRIGUEZ, J. L; La universidad de
Salamanca y sus confluencias americanas,
ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 2008.
RODRIGUEZ CRUZ, A. M; Salmantica docet: la proyección de
PESET REIG; M; El reformismo de Carlos III
y la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1969.
RODRIGUEZ, A; FRANCIA, I; El tiempo de
Miguel de Unamuno y la Universidad de Salamanca, ed. Diputación provincial
de Salamanca, Salamanca 1998.
VALERO GARCIA, P; La Universidad de
Salamanca y Carlos V, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1988.
ALVAREZ VILLAR, J; La universidad de
Salamanca: arte y tradiciones,
ed. Universidad de Salamanca, Salamanca 1993.
BECEDAS GONZALEZ, M; Tesoros de la antigua
librería de la Universidad de Salamanca, ed. Universidad de Salamanca,
Salamanca 2002.
GONZALEZ DAVILA, G; Historia de las Antigüedades
de Salamanca, ed. Baltasar Cuart Moner, Madrid 1995.
IZQUIERDO, N; La universidad de Salamanca:
maestros y alumnos distinguidos, ed. Universidad de Salamanca, Salamanca
1917.
Manuel
Arnaldos
Mercaba,
diócesis de Cartagena-Murcia
versión
imprimible
Indice:
www.mercaba.org/EnciclopediadeHistoria/1.htm
_________________________________________
[1] “Es imposible circular por Europa sin ver un campanario medieval. Es más, cualquier región europea no suele poseer ningún museo importante, y en cambio amontona riquezas en monasterios, literatura popular, arte parroquial rural, frescos románicos…. Así mismo, la afluencia de turistas es habitual en los edificios medievales. El Mont Saint Michel recibe más visitantes, por ejemplo, que el mismo Louvre de París. En todos los lugares se han ido creando clubes arqueológicos, talleres de restauración y excavación, sobre todo resto medieval” (cf. PERNOUD, R; Pour en finir avec le Moyen Age, ed. Seuil, París 1977. Traducido por Esteve Serra en ed. Olañeta, Palma de Mallorca 1999, p. 13).
[2] Leves conatos de intelectualidad también hubo en las cortes palaciegas, pues los altos cargos solían ser ejercidos por funcionarios eclesiásticos, y los príncipes también tenían que estar a la altura de la regencia cultural del reino.
[3] Como auténticos e impresionantes centros de studium para la juventud de los alrededores, en torno a la enseñanza del:
-trivium,
formado por Gramática, Retórica y Dialéctica,
-quadrivium, formado por
Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.
Con scriptorium para la elaboración de códices, bibliotecas con más de 600 códices por monasterio, miles de talleres de arquitectura, escultura, pintura… en los monasterios:
-de
Italia, como el Monasterio de Vivarium-540,
-de Francia, como el Monasterio de Luxeuil-590,
-de Inglaterra, como el Monasterio de Canterbury-590,
-de Irlanda, como el Monasterio de Durham-610,
-así como el exuberante Monasterio de Corbie-660.
Por no citar los de:
-la región
renana, donde se habían instalado monasterios en Maguncia, Espira, Worms,
Tréveris, Colonia, Toul, Verdun y Metz,
-la Selva Negra, donde
surgieron monasterios en las zonas de Friburgo y Brisgovia.
Hasta llegar a los monasterios carolingios del 800, cluniacenses del 900 y
románicos del año 1000, que “sembraron Europa como un
manto blanco” (como decía R. CRASER).
[4] Hacia el año 900 eran 20 las escuelas catedralicias contabilizadas en Europa, aunque su número se disparó hacia el año 1000, contabilizándose casi 300 por toda la geografía continental. Primigenias fueron las carolingias de Chartres, Reims, París, Laón, Soissons... aunque en cada sede episcopal hubo una escuela catedralicia.
[5] De aquí surgirá el futuro rango de universitario, de la mezcla de clérigos más no clérigos que cursaban unos mismos estudios universales.
[6] cf. portalplanetasedna.com.ar/universidad_medieval.htm.
[7] Con profesorado, estudiantes, grados académicos… y todo tipo de elementos de la Baja Edad Media. Derivada de la palabra universitas, que la Iglesia utilizó para significar a esta corporación o gremio, la Universidad hacía referencia al gremio de maestros y estudiantes, entre clérigos y laicos (cf. portalplanetasedna.com.ar/universidad_medieval.htm).
[8] cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R; LABOA, J.M; Historia de la Iglesia Católica, Edad Media, vol. II, ed. BAC, Madrid 1996, pp. 759-832.
[9]
cf. LLORCA, G; VILLOSLADA, R; LABOA, J.M., op.cit,
p. 767.
[10]
Con todos los respetos por la precedente Escuela de Medicina de Salerno-Sicilia:
-sucesora
de la vieja Escuela de Traductores de Salerno, de origen oscuro pero
encrucijada de las culturas griega, latina, africana y judía, obra del
obispo ALFANO y del cartaginés CONSTANTINO (s. IX),
-de la cual tomará la idea definitiva el papa VICTOR III, pues en ella había sido su estudiante y rector durante muchos años, antes de tomar posesión en Roma.
[11] Según los informes de la universidad de París, estos alumnos (entre ellos el filósofo ADELARDO DE BATH, el teólogo ROBERTO PULLEYN, el jurista VACARIUS DE KENT…) no prosperaban gran cosa, hasta que vino un contingente enorme enviado por ENRIQUE II DE INGLATERRA, que hizo que se les expulsase a todos de la capital francesa.
[12]
cf. Ibid., p. 774.
[13] Ubicados en torno al río Duero, habían seguido resistiendo a Roma tras la Caída de Numancia. Abarcaban extensos territorios desde Zamora hasta Segovia (Avia, Rauda, Cauca, Intercatia-Paredes de Nava, Viminatium-León, Septimanca-Simancas...).
Fue en esta zona donde se desarrolló la Cultura de Medinilla, propia de agricultores itinerantes que vivían en pequeños poblados de cabañas circulares de adobes. A partir del desarrollo de la metalurgia del hierro, se configurarían auténticos núcleos proto-urbanos, que protagonizarían la resistencia contra Roma (cf. SALINAS DE FRIAS, M; Pueblos prerromanos de la península Ibérica, ed. Akal, Madrid 2007, pp. 98-99).
[14] La transhumancia era su auténtica base económica, e incluía rutas establecidas y diversos pactos de hospitalidad, a lo largo de la Meseta Central. Con una economía basada en los cultivos de regadío, trigo, cebada y cereal, la zona había desarrollado una auténtica propiedad comunal.
Los salmantinos y palentinos, por ejemplo, ponían juntos los frutos y repartían a cada uno su parte, castigando con la pena de muerte a aquel que retuviera algo y no lo entregara a la comunidad (cf. SALINAS DE FRIAS, M., op.cit, pp. 110-112).
[15] Según cuentan las crónicas, los cercados eran ya incapaces de prolongar su defensa ante el ejército cartaginés, por lo que habían ofrecido 300 talentos de plata y algunos rehenes al heredero de los BARCA, sin resultado alguno.
Reducidos por segunda vez, los salmantinos salieron entonces de la ciudad abandonándolo todo, pero las salmantinas salieron con cuantas espadas en mano pudieron, con deseo de vengar los agravios. ANIBAL, impresionado por el gesto, parece ser que devolvió a los salmantinos sus bienes y hogares.
[16] Pivotado en torno a su importancia como centro de intercambio de productos, y a su localización junto al vado del Tormes.
[17] Trazada en el s. I d.C para conectar el sur con el norte peninsular, uniendo Mérida con Astorga.
[18] De estructura formada por 27 arcos de medio punto, de 23 cm. de luz y 34 m. de altura, y de cuya fábrica primitiva sólo se conservan los 15 arcos más próximos a la ciudad (cf. salamanca patrimonio.com historia1.htm).
[19]
En efecto, en el s. VIII:
-los
bereberes se habían retirado del Duero para bajar hacia el sur (pues
esas tierras les habían tocado en reparto, y no acababan de gustarles, en
comparación con las existentes en Andalucía. Así, dejaron en vacío
poblacional el Duero);
-los
cristianos del norte habían empezado a instalar allí campamentos
fortificados, a modo de campamentos móviles que en cualquier momento podían
desplazarse. Como ocurrió:
-ante las incursiones
del moro ALMANZOR, que provocaron la huida temporal a la montaña,
-con la llegada de
FERNANDO I DE CASTILLA, cuyos campamentos empezaron a multiplicarse en Toro,
Tordesillas, Cuéllar, Olmedo, Arévalo… al mismo tiempo que fue
repoblando la zona desértica del
Duero.
[20] La razzia-saqueo de ALMANZOR del 986 ya fue más anecdótica y económica que social y poblacional, pues prácticamente nunca el Islam había tenido presencia en la cuenca del Duero, y Asturias ya la tenía bajo su control desde el 739.
[21] Hija de ALFONSO VI DE CASTILLA, URRACA DE CASTILLA se había intentado casar con ALFONSO I DE ARAGON para unir así, tras la Conquista de Toledo-1085, el reino de Aragón a Castilla. Pero esto no había resultado por los propios ímpetus indomables de la castellana, y batalladores del aragonés.
Así las cosas, y viendo ALFONSO VI DE CASTILLA que se quedaba sin herederos
(pues su varón SANCHO había
muerto en la Batalla de Consuegra-1097)
lo reintentó de nuevo desuniendo el matrimonio de Urraca con
Alfonso I, y volviéndola a casar de nuevo con RAIMUNDO DE BORGOÑA, con la
esperanza que su nieto descendiente, ALFONSO VII DE CASTILLA, pudiese heredar el trono
de Castilla (cosa que sucedió, tras una guerra civil).
La otra hermana de Urraca, TERESA DE CASTILLA, se había casado por su parte con ENRIQUE DE LORENA, con cuyo hijo ENRIQUE I DE PORTUGAL surgirá la independencia de Portugal en 1139.
[22] Entre ellos hubo serranos, castellanos, torenses, francos, bregancianos, portogalenses y mozárabes.
[23] Ya se verá su ascendencia leonesa (no sólo castellana) y su importancia para la fundación de la universidad de Salamanca.
[24] La definitiva, orientada a la consolidación urbana, y con algunos beneficios fiscales concedidos por ALFONSO X DE CASTILLA en 1256.
[25] Hijo legítimo de ALFONSO XI DE CASTILLA, y que reinó legítima pero cruelmente de 1348-1365. En la guerra civil contra su hermano bastardo ENRIQUE DE TRASTAMARA, había tenido PEDRO I DE CASTILLA que recurrir a los únicos amigos visibles de Castilla, por entonces:
-Inglaterra, que le envió tropas al mando del príncipe
negro inglés, a cambio de la cesión de Vizcaya,
-los focos urbanos
del rey, como Toledo, Granada, Sevilla…
En la Batalla de Nájera-1363 vencería PEDRO I DE CASTILLA a ENRIQUE DE TRASTAMARA, pero al ver los ingleses como quemaba cruelmente el rey a los prisioneros, decidieron dejarlo solo y la balanza se inclinó de lado del nuevo ENRIQUE II DE CASTILLA (en la Batalla de Montiel-1369, donde Enrique asesinó a su hermano y rey Pedro I).
[26] Fruto de la relación de ALFONSO XI DE CASTILLA con LEONOR DE GUZMAN, amante que le había dado 6 hijos, y que se había dedicado a organizar revueltas contra PEDRO I DE CASTILLA para poner a sus hijos en el poder (apoyándose en la nobleza castellana descuartizada por Pedro I).
Tras la engañosa Paz de Murviedro-1363, ENRIQUE DE TRASTAMARA se ganaría el apoyo y ejército de los enemigos de Castilla (Aragón, nobleza leonesa de Salamanca, y sobre todo Francia, que vio la ocasión), decidiendo entrar en Burgos, casarse con BLANCA DE BORBON (con la que nunca vivió, sino con su querida MARIA DE PADILLA), y coronarse rey. Tras lo cual, y en la Batalla de Montiel-1369, el nuevo ENRIQUE II DE CASTILLA daría muerte a PEDRO I DE CASTILLA.
[27] Introducido en la corte por su tío arzobispo de Toledo, y cuyo otro tío, FERNANDO DE ARAGON, también le ascendió. Tras el Golpe de Tordesillas-1420, y con apoyo explícito de la nobleza de Salamanca, tendría ALVARO DE LUNA que huir de Talavera hacia Aragón, donde se había coaligado con clero, judíos y nobles contra la oligarquía real castellana.
[28] A pesar de las buenas relaciones iniciales entre el rey y la ciudad, pues fue ENRIQUE IV DE CASTILLA (1454-1474) quien el 27 agosto 1467 otorgó la celebración de ferias en Salamanca.
[29] En 1474-79, pues ENRIQUE IV DE CASTILLA (hermano de ISABEL LA CATOLICA), había muerto sin hijos, y su mujer portuguesa JUANA LA BELTRANEJA (apoyada por la nobleza lusa y ALFONSO V DE PORTUGAL) pedía la sucesión al trono para sí, como viuda que era. A esto se opondría toda la nobleza castellana de Salamanca, así como ISABEL DE CASTILLA (única hermana de Enrique IV), casada a tal efecto con su primo FERNANDO DE ARAGON en 1469.
[30] Hecho tenido lugar en el Convento Santo Domingo de Salamanca, y en presencia de los REYES CATOLICOS. No obstante, ya se analizará en posteriores apartados.
[31] Hijo de los REYES CATOLICOS, del que se esperaba que fuera, ahora con el título de Príncipe de Asturias, su sucesor. No obstante, muere aquí en Salamanca en 1497, y los problemas sucesorios empezaron a venir por parte de su hermana JUANA DE CASTILLA (la Loca, que tuvo que ser internada en un convento de Tordesillas).
[32] Las escuelas mayores comenzaron a construirse en 1415, pero el edificio existente hoy día data de la restauración realizada a finales del s. XV (el famoso monumento actual, cuya fachada oeste muestra la obra maestra del plateresco) por parte de los REYES CATOLICOS.
Las escuelas menores comenzaron a construirse en 1428, datando la fachada actual del s. XVI.
[33] Dentro de la 2ª muralla de contención, pues el arrabal del Tormes no llegaba a los 300 habitantes.
[34] Las ciudades-cabecera del Duero fueron modeladas para repoblar, cada una a su manera, inmensos territorios vacíos, y por eso fueron en el s. XIV las primeras en tomar asiento en las Cortes Generales del Reino.
[35] Lo que no estaba nada mal, y se puede decir que fue uno de los pulmones de la Castilla del s. XII-XIII, junto con la demarcación Salamanca-Segovia (entorno en el que se instalaron unas 2.200 aldeas, con 350.000 habitantes nuevos en 150 años). Estos fueron los auténticos pulmones de Castilla, con demarcaciones como Sepúlveda (que llegó a tener 70 aldeas en 6.000 km2), Cuéllar (que albergó 25 aldeas), Olmedo (50 aldeas), Almazán (30 aldeas), Ayllón (34 aldeas)…
[36] Terrenos entregados por Castilla, en el s. XI, a cada ciudad para su explotación. A esta conjunción de ciudad-alfoz municipal se le pasó a llamar “comunidad de villa y tierra”, llegando a abarcar enormes territorios semi-vacíos (por eso fue ahí donde empezaron a surgir multitud de aldeas, a forma de poblados dependientes de su ciudad-capital)… originando lo que hoy son las provincias civiles.
Para poblarlas, se concedió a las ciudades del Duero (Avila, Segovia, Salamanca, Cuéllar y Arévalo) ser sus ciudades-cabecera (cf. SANCHEZ SAUS, R; Historia de Reconquista, ed. SP-CEU, Madrid 2011, p. 12).
[37] Que contaba con norias que alimentaban de agua los pastos y huertas de Salamanca.
[38] De buena calidad para el trigo, garbanzos y otros cereales, produciendo también la hortaliza necesaria para el consumo de la población. Sin embargo, eran pocos los árboles que poblaban Salamanca, siendo en su mayor parte negrillos y álamos blancos.
[39] En este sentido, sí que tenía Salamanca un territorio-terreno amplio, a la altura de los alfoces de Avila (cuyo alfoz llegaba a Talavera, con 320 villas internas), de Segovia (cuyo alfoz limitaba con Toledo, y contaba con 100 villas), y el de Soria (que llego a tener 250 villas independientes).
[40]
Los municipios fueron el elemento clave de la Castilla del s.
XII-XIII, sustituyendo las antiguas presuras asturianas (tierras libres con
deber de explotación) por los nuevos sistemas de:
-las
cartas puebla, como proyecto poblacional,
-los
fueros, como funcionamiento poblacional.
Cuando
una zona recibía del rey las cartas puebla y su fuero, pasaba a llamarse concejo,
con límites municipales propios, y dentro del cual podían integrarse más
núcleos poblacionales. El concejo, con el visto bueno del rey, podía
nombrar los cargos de:
-el
judex, o representante de la asamblea, con el máximo poder, incluso
judicial,
-los
jurados, 2 por municipio, con la misión de controlar las actividades
municipales.
En
cuanto a las cartas puebla, en la zona del Duero, se otorgaron 34 entre 1109
y 1137, y 147 entre 1137 y 1200.
Los
fueros siguieron el modelo de los antiguos fueros de francos
(instalados en el Camino de Santiago en el s. XI), e iban siendo completados
con las ordenanzas del rey. Estos fueros empezaron a copiarse de unos sitios
a otros, formando así familias de fueros, y empezando a crear la idea de
una legislación común. Fue así como, en el s. XIII, ALFONSO X DE CASTILLA
creará:
-el
Fuero Real-1254 para toda España,
no sin explosivas resistencias en los pueblos y nobleza,
-el
Código de las 7 partidas-1265,
recopilación de normas civiles-canónicas españolas hasta la fecha.
Este Código de las 7 partidas, con aplicación del derecho romano de
JUSTINIANO, fue inédito en Occidente e hizo de Castilla el reino más
moderno de Europa. Aún así, esta sustitución de todo fuero local por el
Alfonsino no llegó a ser realidad total hasta 1348 (500 años antes de lo
sucedido en Europa y EE.UU).
Los
concejos fue un método que funcionó para las villas y sus aldeas,
pero no para las grandes ciudades. En Sevilla del s. XIII, por ejemplo, la
asamblea concejil nunca llegó a reunirse, aunque sí lo hizo en Salamanca.
El
judex era una especie de alcalde, elegido por el mismo pueblo en el
interior de la parroquia, (hasta el s. XV), y gobernaba en nombre del rey
todos los asuntos ciudadanos.
Los
jurados resultaron ser, desgraciadamente, un cargo borrascoso desde
el principio. Por eso en el s.
XIII se irán sustituyendo por la figura de los regidores:
-magistrados
reales, elegidos por el rey de forma vitalicia,
-de
8 a 24 por municipio, dependiendo del tamaño poblacional.
[41] Unidades familiares, o número de casas. Contando con que la condal Barcelona no llegaba a los 1.200 habitantes en el 1100, y el número de repobladores que repobló Andalucía, tras su reconquista en el s. XIII, fue de 8.000 en el reino de Córdoba, 10.000 en el reino de Jaén y 15.000 en el reino de Sevilla, pasando a tener Sevilla capital 8.400 habitantes (tras haberse quedado vacía de musulmanes, expulsados de todas las ciudades andaluzas). Se calcula que el número de habitantes de España alcanzaba en el s. XIII los 10 millones, incluyendo que cerca de 1 millón eran musulmanes. Toledo, con más de 40.000 habitantes, seguía siendo el referente nacional.
[42] Como el MARQUES DE VALDECARZANA, MARQUES DE LAS CONCHAS (conocido así por las muchas conchas que hay incrustadas en los sillares de sus paredes exteriores), CONDE DE GARCIGRANDRE, CONDE DE MALDONADO, MARQUES DE ALMAR, CONDE DE MONTEREY…
[43] En comparación, por ejemplo, con las murallas de Avila (de 2.400 m. longitud), de Segovia (3.200 m.), y de Soria (4.100 m.).
[44] Levantada por FERNANDO III DE CASTILLA en 1147, ante el elevado número de pequeñas aldeas que poseía ya Salamanca, y que hacía que los alcaldes necesitasen integrar a todos los repobladores venidos, a excepción de los establecidos en las riberas del Tormes. El trazado de esta nueva muralla se desarrolló a lo largo de: Paseo de San Vicente-Paseo de San Bernardo-Avda. de Alemania-Avda. de Mirat-Paseo de Canalejas.
[45] Hacia cuyo punto se encontraba el puente sobre el Tormes, la antigüedad más notable de Salamanca.
[46]
Según el historiador GIL GONZALEZ DAVILA, con una reedificación necesaria
en la época de ADRIANO, y según las inscripciones:
-“Caesar
Divi Nevoe, Filius Neru. Traianus
Aug. Germ, P. Л.
Trib. Put. Cos II Restituil. M. P. 11”,
[47] Con las inscripciones romanas JULIA BASINA II ABITO INDOLGENTI.
[48] Donde la nobleza castellana, en el futuro, discutirá con CRISTOBAL COLON sobre su expedición a la India por el camino atlántico, y su visto bueno que aquí le dieron los reyes católicos.
[49] De consultas importantes internacionales, como los autos que dictó sobre el derecho de Indias, divorcio de ENRIQUE VIII DE INGLATERRA con CATALINA DE ARAGON, etc.
[50] De las más antiguas y bellas de Salamanca en el s. XIII, con notables inscripciones sobre la vida de FERNANDO I DE CASTILLA (1035-1065). Dicha iglesia había pertenecido en tiempos a las monjas caballeras de la Orden de Santiago, y en ella habían enterradas muchas personas de sangre real.
[51] Los templos de estas parroquias eran en general de escasa calidad (de zócalos de piedra y adobe superior), y fueron construyéndose desde los tiempos de la repoblación de la ciudad por el CONDE DON RAMON, hasta el número de 23 que existía en los tiempos fundacionales de la universidad.
[52] Todos estos arrabales nuevos respondían a que en el s. XIII ya no quedaban espacios libres intramuros, y fue necesario construir arrabales-barrios extramuros, junto a nuevas collationes y parroquias.
[53] Fundada en 1035 por FERNANDO I DE CASTILLA, y encomendada al conde PEDRO ANSUREZ, que en 1072 la empezó a poblar (llegando a amurallarse en el s. XIII con un perímetro cuádruple respecto a su núcleo original).
[54] Una villa podía y solía tener varias collationes, pero no así las aldeas. El nº de 15 vecinos fue el elegido para edificar allí una parroquia y pasar a ser collation. Con más de 15 vecinos, se empezaba a construir otra collation y parroquia.
[55] Salvo en Soria, donde no la hubo.
[56]
En el s. XIII ya no quedarán espacios libres (sobre todo porque aquí
se establecieron los serranos y francos, primeros venidos con URRACA DE
CASTILLA a
Salamanca), y fue necesario construir arrabales
o barrios extramuros, junto a nuevas collationes y parroquias (donde se
instalaron los posteriores traídos por Urraca, y los venidos por ALFONSO IX
DE CASTILLA).
[57]
En el caso de Salamanca:
-sustentados
todos en la libertad personal,
-con
pleno dominio sobre la tierra repartida,
-en
igualdad jurídica ante la ley,
-con
capacidad de organización vecinal o concejil, según los propios cargos de
cada uno.
[58]
A diferencia de lo que sucedía en Europa, donde la jerarquía social era
muy distinta.
[59] Aquel que tenía el poder militar de la población en nombre del rey.
[60]
Al de Salamanca sólo podían pertenecer los vecinos intramuros, y no:
-los
moradores o viajantes,
-los
aldeanos extramuros, de las aldeas dependientes de la villa (a pesar de que
tenían el mismo fuero).
[61] Causadas por el rey, que tenía que estimular así (dando cargos concejiles descendísticos), a todos los ciudadanos a que comprasen su propio armamento. Así estimulaba a ir a las batallas, a cambio de privilegios fiscales. Aunque ambos derechos, políticos y fiscales, podían perderse si los herederos no seguían proveyendo armamento o yendo a las batallas. Fueron hereditarios pero no vitalicios.
[62]
Estos caballeros fueron equiparables en principio a los infanzones. Con el
tiempo tendieron a convertirse en una casta-linaje en Salamanca, al igual
que los infanzones también derivaron en los hidalgos.
[63]
De origen disputado es la fundación de la universidad, pues de 1157 a 1230
las dos noblezas de la corona, la leonesa y la castellana, habían estado
funcionando independientemente, hasta la integración definitiva que hizo FERNANDO III
DE CASTILLA en 1230.
En
efecto, a su muerte en 1157, ALFONSO VII DE CASTILLA había entregado el reino a su hijo
SANCHO III DE CASTILLA (1157-1158, y que tras su muerte repentina, delegó en su joven
hijo ALFONSO VIII DE CASTILLA, 1158-1214, el héroe de las Navas). A su otro hijo,
FERNANDO II DE LEON, (1157-1188), había entregado el condado-corona de León, que a
su vez se lo transmitió a su hijo ALFONSO IX DE LEON (1188-1230) a modo honorífico,
sin interferir en los devenires del reino castellano, y reducidos al propio
ámbito de la nobleza leonesa.
FERNANDO
III DE CASTILLA (1217-1252) volverá a insertar a León en la vida cotidiana de
Castilla, al heredar el reino por parte de su madre BERENGUELA I DE CASTILLA
(1214-1217, mujer de ENRIQUE I DE CASTILLA, al que enterró a los pocos días
de reinar, y tras lo cual se casó ilegalmente con el noble Alfonso IX de León,
de quien tuvo a Fernando), y de su padre ALFONSO IX DE LEON.
La universidad, si bien pidió la bula papal con ALFONSO IX DE LEON, ésta y los primeros pasos vinieron con FERNANDO III DE CASTILLA. Además, era la nobleza castellana la que estaba dando los pasos repobladores y fundacionales universitarios, en Palencia (señorío episcopal), Burgos (capital, sede real y episcopal) y Osma (sede episcopal).
[64] Por la que se establecían las normativas de organización y dotaciones financieras.
[65]
Por la que:
-se
confirmaba la fundación universitaria,
-se
reconocía la validez universal de los grados por ella otorgados,
-se
le concedía el privilegio de tener sello propio.
[66] Así, sus constituciones fueron obra del papa BENEDICTO XIII en 1411, retocadas en 1422 bajo el papado de MARTIN V.
[67]
De aquí vendrán los estatutos de 1538, 1551, 1561, 1594, 1604 y
1618.
[68]
cf. campus.usal.es/web-usal/Universidad/Historia/Historia2.shtml.
[69]
De las que el magisterio de NEBRIJA era un buen ejemplo.
[70] Como el Colegio Mayor de San Bartolomé.
[71] No obstante, la aplicación de dicho plan absolutista real tuvo que ser interrumpida por los comienzos de la Guerra de la Independencia.
[72] O Ley de Instrucción Pública.
[73] Después de un largo proceso de casi 50 años de proyectos y reformas, como las implantadas por el Plan Pidal-1845.
[74] Que sería suprimida definitivamente en 1868.
[75] Dejando de ser subvencionadas éstas dos últimas por los gobiernos estatales, desde 1869 hasta 1904, en que bajo el rectorado de MIGUEL DE UNAMUNO las subvenciones estatales volvieron a llegar. Esto provocó una búsqueda de relaciones locales y provinciales de la universidad.
[76] Pues la Desamortización de Mendizábal-1837 también había eliminado la posibilidad de dar el diezmo a las instituciones eclesiales, de donde recibía fondos la universidad.
[77] En su LOU, o Ley de Ordenación Universitaria, común para toda España.
[78]
Con la Ley de VILLAR PALASI, o nuevo ordenamiento franquista, tras las movidas
de los años de 1960.
[79] B.O.E. del 27 julio 1985, aunque incluirá ciertas reformas en el año 1988.
[80] Pues en enero de 2003 había sido aprobada una nueva Ley Orgánica Universitaria, con traspaso de competencias estatales a las autonomías españolas (BOCL del 3 febrero 2003).
[81]
Por participar la universidad en el diezmo eclesiástico del obispado
salmantino, y de las rentas obtenidas de la Abadía de Medina del Campo (las
tercias).
[82] No ensayos ni tratamientos superficiales al respecto (revistas, artículos… que serían infinitos y no de primera referencia universal).
[83] Pues éstas se alargan hasta hoy día (las de MENENDEZ PIDAL o ASIN PALACIOS en España, las de GRABMANN en Alemania, las de FOURNIER en Francia…) o han derivado en fuentes secundarias de estudio.
[84] De los números totales consultados y sin selección, entre ambas se llevarían un 80% de la edición europea sobre el tema universitario medieval, con análisis abarcadores de todos los campos y aspectos.
[85]
Y estas siempre sobre sus propios devenires (Inglaterra sobre sus
propias universidades, España sobre influencias moriscas o liberalismo
catalán, Italia sobre la primacía romana o mayor atención escolástica…).
[86]
El 66%
de las fuentes que han estudiado la Universidad de Salamanca proceden, por
ejemplo, de la propia iniciativa de la universidad. Y si ampliamos el ángulo
al porcentaje de estudios promovidos por la ciudad-entorno salmantino, éste
se eleva al 84%.
No entran al cómputo, por supuesto, las editoriales digitales que
“copian” códices u otras ediciones más antiguas.
[87] Sobre la época 1819-1939, por ejemplo, se carece casi por completo de investigación universitaria, coincidiendo con la época liberal estudiantil (leyes ilustradas, desamortizaciones liberales, I y II repúblicas españolas…).
[88]
Se trata de un catálogo, ordenado cronológicamente, de la documentación
histórica de índole y naturaleza privada que, fechada con anterioridad al
s. XVI, actualmente se conserva en el archivo de
[89] Sobre el Colegio Mayor de Oviedo, Colegio Mayor de Cuenca, Colegio Mayor de Santiago y Colegio San Bartolomé de Salamanca. No entraron en este alegato, por tanto, el Colegio Santa Cruz de Valladolid ni el Colegio San Ildefonso de Alcalá. Parece ser que lo editaron los mismos alumnos para exigir mejoras y reformas a las autoridades de la Universidad.
[90]
Recogiendo la reseña histórica realizada en 1869 por ALEJANDRO VIDAL DIAZ, ayudante de 2º grado del cuerpo facultativo de Bibliotecarios,
Archiveros y Anticuarios, con destino al servicio de la Biblioteca
universitaria y provincial de Salamanca, y por encargo del Sr. Rector de la
misma, VICENTE LOBO. Se trata de la versión oficial publicada por la universidad, hasta la actual que ofrece la universidad.
[91]
Sobre su papel como autoridad reconocida y su participación o arbitrariedad
en conflictos o posicionamientos nacionales. Con reseñas a sus principales
rectores, BERNARDO DE COMPOSTELA (1299-1318), ORTIZ DE VALMASEDA
(1321-1334), GONZALO MARQUES (1337-1347), ARNALDO BONAL (1349-1362), JUAN DE
CASTRILLO, BELTRAN BELTRANEZ y BENEDICTO PEREZ (1362-1385), los 3 de forma
litigiosa, tras la muerte de Arnaldo Bonal; MARTINEZ DE PIEDRAHITA
(1385-1409), FERNANDEZ DE SORIA (1409-1410), RODRIGUEZ DE
SEGOVIA (1416-1439), GUILLEN DE MURCIA (1439-1442), FERNANDEZ DE
MADRIGAL (1446-1454), RUIZ DE CAMARGO (1454-1477), GUTIERRE ALVAREZ DE
TOLEDO (1477-1496), ALONSO MANRIQUE (1496-1499), JUAN DE VELASCO
(1499-1504), SANCHO DE CASTILLA (1504-1525), cuya entrada produjo muchos
descontentos, encabezados por JUAN DE LANDEIRA, teniendo que intervenir el
papa ALEJANDRO VI a favor del primero, que fue el legítimamente elegido; PEDRO
MANRIQUE (1525-1527), FRANCISCO DE MENDOZA BOBADILLA (1527-1533), JUAN DE
QUIÑONES (1533-1563), GASCA DE SALAZAR (1584-1599), y LLANO
DE VALDES (1599-1615).